Tras el acuerdo entre Neves y Silva, Dilma Rousseff dispara: "Representan el retroceso"

La mandataria, que se enfrentará contra el candidato del PSDB en segunda vuelta, aseguró además que el apoyo de la ecologista no será una "transferencia automática" de votos porque estos "no son propiedad de nadie"

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Reuters
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 AFP 163
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La ex candidata presidencial Marina Silva confirmó hoy su apoyo a Aécio Neves, quien se medirá el domingo 26 de octubre con la mandataria Dilma Rousseff en ballottage. Tras darse a conocer esta noticia, la presidente de Brasil no tardó en disparar críticas contra la alianza opositora.

La presidente dijo que "comprende" la decisión de Silva, por su "proximidad" con las propuestas económicas de Neves y las disparidades que, según ella, guarda con los programas sociales del oficialista Partido de los Trabajadores (PT). "Encuentro comprensible que Marina Silva apoye a Aécio Neves, al final los dos programas económicos de los dos se asemejan", remarcó.

"Sobre mi adversario, quiero decir que cuando él era gobernador, Minas Gerais tuvo la menor reducción en la tasa de mortalidad infantil", afirmó en una conferencia de prensa en San Pablo que fue reproducida en la red social Twitter.

"El proyecto del candidato adversario representa una visión de la economía que cuando estuvo en el gobierno quebró tres veces al país", agregó. Y remató: "Aquellos que están conmigo representan mi proyecto de país: de avance. Los que están con el PSDB, por otro lado, representan el retroceso".

Rousseff aseguró que su compromiso es estar con el "pueblo", destacó que durante su gestión "el salario mínimo se valorizó un 70%" y acusó que Neves, en cambio, quiere destruir programas como Minha casa, minha vida, con el que se financian hogares para las familias.

Por otro lado, sostuvo que la alianza entre Silva y Neves no implicará que vayan a triunfar. La ecologista obtuvo en la primera vuelta el 21,32% de los votos. Si estos se suman a los 33,55% de Neves, el opositor vencería a la mandataria en ballotage, dado que ésta consiguió un 41,59 por ciento.

"El voto no es de nadie. Es de quien va a la urna y registra el voto. No es propiedad ni mía ni de cualquier candidato. Es del ciudadano", explicó Rousseff, que pidió "respeto a la autonomía e independencia de cada ciudadano".