Alertados por los ladridos, los tres guardias que tiene el Zoológico, que cada noche recorren a pie sus 7 kilómetros, llegaron alrededor de las 5:30 de la madrugada a la jaula de los ñandúes. Allí se encontraron con entre 10 y 12 perros salvajes atacando a los animales, que no vuelan y son muy torpes para saltar, por lo que apenas pudieron defenderse.
"A pesar de la rápida actuación de los guardias, que tuvieron que luchar contra los furiosos animales, cuando lograron echarlos ya habían atacado a 25 ñandúes", explicó en un comunicado el director del Zoo, Gustavo Pronotto.
Al parecer, los perros bajaron del piedemonte y entraron por la parte de adelante del zoo, saltando la pirca de ingreso, que es muy baja. "Como ese muro es patrimonio cultural, no lo podemos tocar ni levantar. Pediremos permiso a la Dirección de Patrimonio para instalar un fuerte alambrado perimetral alrededor de las piedras, que no dañe el bien histórico, pero que brinde protección a los animales del Zoológico", comentó el director.
Pronotto calificó el hecho como una "matanza indiscriminada" y pidió que la Policía Rural se sume a la guardia nocturna. "Los animales están cebados por la sangre y no sabemos si volverán a atacar", abundó.
Los veterinarios del Zoológico también constataron hoy a la mañana la muerte por un infarto de Charly, un chimpancé de 39 años, aunque todavía no están los resultados de la necropsia. El animal había nacido en Francia en 1975 y dos años más tarde llegó a Mendoza.
El Zoológico de Mendoza quedó en el centro de la polémica hace poco más de un mes, cuando la cantante estadounidense Cher le pidió a la presidente Cristina Kirchner que libere al oso polar Arturo por las condiciones en que vive.
Sin embargo, unos días después Pronotto confirmó que el oso no sería trasladado a Canadá, como reclamaron varios activistas. El animal había cobrado fama el año pasado, cuando trascendió que en plena ola de calor era refrescado a manguerazos.
Durante la polémica también murió un león africano, pero el Zoológico ocultó la información. Sus autoridades argumentaron que dejaron pasar 20 días para esperar los resultados de la necropsia.