Maduro acusó al Tea Party por el fracaso del diálogo con la oposición en Venezuela

El presidente dijo que el grupo republicano "presionó" a los dirigentes de la MUD, que condicionaron las conversaciones al fin de la represión

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Luego de la suspensión del diálogo con el gobierno venezolano por parte de la oposición, el presidente Nicolás Maduro descartó abandonar la mesa de negociación y afirmó que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) recibe presiones para retirarse.

"Yo no me voy a parar de la mesa de diálogo, de donde se dialogue y se hable de paz. Espero que nadie se deje presionar", manifestó en su programa de radio En contacto con Maduro.

Agregó que espera que el jueves se reanuden las conversaciones, en las que media una misión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del Vaticano. Además anunció que esta vez podría contar con la presencia del secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin.

El gobernante respondió así a la posición de la MUD, que consideró que el diálogo está en "crisis" después de un mes de conversación, debido a la falta de resultados y a la represión de la policía contra las manifestaciones de los estudiantes universitarios que encabezan las protestas.

Maduro expresó que desde que comenzaron las protestas contra su gobierno, el 12 de febrero, estuvo llamando a la oposición al diálogo y que cuando las conversaciones se iniciaron, el 10 de abril, su gobierno aceptó que se transmitieran las pláticas por televisión y que la oposición dijera "de todo" ante el país.

"Ya el diálogo es un logro muy importante para la paz del país. Pero se necesita el reconocimiento de la institucionalidad y el liderazgo. Ellos tienen que reconocer el poder reconstruido por el comandante (fallecido) Hugo Chávez", recalcó.

Asimismo, afirmó que la oposición recibe presiones de grupos radicales y de gente de "mucho dinero" de Miami que buscan derrocar al gobierno bolivariano.


"Ahora, después de que ellos se sentaron (a conversar), han recibido grandes presiones. Yo lo sé, el problema es que yo sé demasiado. Sé las presiones que han tenido sus familias de los sectores extremistas de Miami, con amenazas incluidas y el poder del dinero; sé la presión que se ejerce desde el lobby extremista del Tea Party (en Estados Unidos)", afirmó Maduro.

La oposición había declarado poco antes que el diálogo estaba en "crisis" por la falta de resultados. El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, confirmó que las conversaciones quedaron "congeladas" ante la falta de voluntad del Gobierno para convocar a los estudiantes universitarios que encabezan las manifestaciones.

Además, señaló que la represión policial continuada contra las protestas ha contribuido al deterioro de un esfuerzo de diálogo. "Este proceso está en crisis por responsabilidad del gobierno nacional. Al día de hoy, todavía no se ha fijado una reunión con el movimiento estudiantil, ellos tienen sus voceros y sus exigencias. El país quiere diálogo, el país necesita diálogo, el Gobierno debe definirse si quiere o no quiere diálogo", señaló en una rueda de prensa.

Aveledo señaló que la única manera de que se retomen las conversaciones es con "resultados concretos". Agregó que la MUD solicitará una reunión con la misión de la Unasur, sin la representación del Gobierno, para explicarle las dificultades que enfrenta el diálogo.

"Sé la presión que se ejerce desde el lobby extremista del Tea Party"

"Estamos anticipando lo que vamos a decirles a los señores cancilleres y al nuncio apostólico (Aldo Giordano) sobre la crisis del diálogo", indicó.

La falta de resultados llevó a la suspensión de las reuniones de varios grupos de trabajo conjunto, hasta el regreso el jueves de la comisión facilitadora de la Unasur.

Las protestas cumplieron, el lunes, tres meses desde su inicio, con un saldo de 42 muertos, más de 700 heridos y cientos de detenidos.

Maduro llamó a la oposición al diálogo en un intento por calmar las manifestaciones, lo que tuvo resultados hasta hace dos semanas, cuando el Gobierno anunció que había derrotado las protestas, cuyo objetivo era promover el derrocamiento del presidente, según denunció.

Sin embargo, la semana pasada las manifestaciones se reavivaron luego de que brigadas de soldados y policías desmontaran un campamento de estudiantes instalado en la vía pública y detuvieran a más de 140 personas.