"No queremos llorar más por la sangre derramada de los hijos de Venezuela. Justicia. Todo Nuestro apoyo para los familiares del joven Roberto Annese. ¿Hasta cuándo el país se llena de sangre de nuestros muchachos? Basta ya", escribió en su cuenta de Twitter la alcaldesa de Maracaibo, Eveling Trejo.
Esta muerte se convirtió en la número 38 desde el 12 de febrero, cuando comenzaron las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro. Como en muchos otros casos, se desconoce quién fue el asesino, pero se sospecha de agentes policiales.
El estudiante de ciencias políticas participaba en una "guarimba" (barricada) en una avenida del norte de Maracaibo, cuando llegó un grupo armado a desalojarlos. Según la versión digital del diario La Verdad de Maracaibo, eran policías que empezaron a disparar poco antes del amanecer.
"Cuerpos policiales habrían disparado contra el joven y otros compañeros que estaban en una barricada. La víctima era primo de Luigi Annese, ex presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo", sostiene el diario.
El muerto número 39 sería Alberto Romero, un hombre de 44 años que murió en una barricada en San Cristóbal, Táchira, tras electrocutarse por manipular una valla publicitaria que formaba parte de la estructura, según informa El Nacional.
Alfredo Santander, de 49 años, y un adolescente de 16 años, también recibieron la descarga, que se produjo cuando la valla tocó unos cables de alta tensión. Pero ambos están fuera de peligro.
Estas nuevas muertes se produjeron horas después de que Luisa Ortega, fiscal general de Venezuela, anunciara que el número oficial de muertos por la represión a las protestas era 37. Sumando a Annese y a Romero, la estadística difundida arroja que entre las víctimas hay 31 civiles, siete funcionarios policiales y militares, y un fiscal.
Ortega reconoció que hay 17 miembros de las fuerzas de seguridad detenidos, siete del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), cuatro de la Policía Nacional, dos de la Policía de Chacao, uno del Ejército, uno de Poliaragua, uno de la Policía de Mérida y uno de la Guardia Nacional. Además, dijo que solicitó la captura de otros siete policías y militares, informó el periódico venezolano.
La fiscal también admitió que de las 38 muertes, sólo cuatro fueron esclarecidas. La justicia no ha avanzado en ninguna de las 34 restantes.
Hay un acusado por el homicidio de José Méndez, que fue atropellado el 17 de febrero en Carúpano, Sucre, mientras protestaba; otro por el de Arturo Martínez, baleado en Barquisimeto el 20 de febrero; otro más por el de Danny Melgarejo, que fue apuñalado el 22 de febrero en una barricada en Táchira.
Ortega se refirió también a otro caso, que en realidad
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, que fue abatida el 7 de marzo durante una persecución policial por sospecha de secuestro. Tres oficiales de la Policía de Chacao fueron acusados.