La fatalidad vuelve a dirigir la mirada hacia los balnearios de la Costa Atlántica. Una nena de 11 años sufrió un traumatismo de cráneo al caer de un buggy, en el que viajaba junto a un familiar, en una playa de Villa Gesell.
Según señalaron medios locales, el vehículo 4x4, una mezcla de arenero y cuatriciclo, perdió el control mientras circulaba por unos médanos en la parte norte de la ciudad y volcó.
El accidente provocó lesiones graves en la cabeza de la menor y fue trasladada de urgencia al hospital materno infantil Tetamanti de Mar del Plata, donde permanece internada con pronóstico reservado desde el viernes pasado, a las 15 horas.
El director del establecimiento, Pedro Saband, explicó que la niña ingresó con "traumatismo encefálico de cráneo y fractura de su maxilar inferior" y continúa con "pronóstico reservado".
Las fuentes médicas señalaron que se le realizó una tomografía donde se "evidenció edema cerebral". La pequeña "está con asistencia respiratoria mecánica, y hoy se le practicó una traqueotomía", agregó Saband.
El conductor del RUV (Vehículo Utilitario Recreacional por sus siglas en inglés), de unos 50 años, sufrió una fractura y leves golpes, pero su estado no reviste gravedad.
En los últimos años, los RUV se convirtieron en un objeto de deseo y tendencia de los balnearios más top de la Costa Argentina. Pasó a ser algo normal ver familias enteras montadas sobre los motores. Sin embargo no todos toman las medidas de seguridad necesarias a la hora de circular en ellos, principalmente cuando saltan por los médanos.
El 29 de enero un hecho similar ocurrió en Pinamar, cuando un niño de 9 años murió al volcar el cuatriciclo en el que circulaba junto a su primo, en la zona conocida como La Frontera.
Durante el primer mes del año, la Agencia Nacional de Seguridad Vial informó que durante los controles se retuvieron 800 cuatriciclos que eran conducidos por menores de 16 años.