La barra brava de Boca, ahora metida en el negocio de los "arbolitos" de Florida

Ayer, luego de que el dólar libre alcanzara los $9,70, la Secretaría de Hacienda junto a la Comisión Nacional de Valores desplegó un operativo en el microcentro porteño para frenar el alza. Tras varias clausuras, la medida no sólo sirvió para contener la crecida de la divisa, que se redujo a $9,40, sino que puso en escena otro de los negocios de "La 12": los "arbolitos" ubicados en la calle Florida.

Durante el procedimiento, en una de las presuntas "cuevas" clausuradas que atiende en el segundo piso de una conocida galería comercial ubicada sobre esa peatonal, entre Sarmiento y Perón, se apersonó en defensa de los propietarios del inmueble Mariano Lizardo, letrado que representa a Maximiliano Levy, líder de una de las facciones de la barra brava xeneize.

En comunicación telefónica con Infobae, Lizardo no desmintió que miembros de la agrupación violenta estén involucrados con las cuevas. "Dentro de la estructura de la oficina, puede haber 'arbolitos' que pertenezcan a la barra brava de Boca, o de Vélez      "Pueden haber 'arbolitos' que pertenezcan a la barrabrava de Boca, o de Vélez"", señaló. Aunque aclaró que "a los dueños de la financiera lo que menos les interesa es el fútbol, o el tema de la barra".

Según información que trascendió en la prensa, "La 12"? controla a la mayoría del centenar de arbolitos que vocean en la peatonal Florida, y tienen base en el local que fue inspeccionado ayer por personal de la CNV y de la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno, junto a la Policía Federal.

Acerca de los hechos en particular, Lizardo señaló que el procedimiento realizado ayer por parte de las autoridades "no fue una orden de allanamiento" relacionada con las causas abiertas contra la barra xeneize, sino "una requisitoria de la Secretaría de Hacienda", sin implicancias del orden penal. Se trata de una infracción a la ley cambiaria, cuyas sanciones pueden conllevar clausuras del local y sanciones pecuniarias.

Ahora bien, los barras e implicados sospechados pueden respirar con tranquilidad, ya que "no se pudo determinar que sea una cueva" el inmueble inspeccionado, precisó el letrado. "El procedimiento dio negativo, no se pudo ingresar", sostuvo.