La Corte de los EEUU define un recurso sobre la detención de los menores de edad

El máximo tribunal del país analiza si debe dejar en libertad a los menores que cometen delitos violentos. Es porque desde los 16 años se los juzga siempre como adultos. Queda fuera de discusión que los adolescentes que maten sean condenados a prisión

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Los abogados de dos hombres que fueron sentenciados a prisión sin posibilidad de libertad condicional, en Florida, buscarán convencer a la Corte Suprema de los Estados Unidos que la pena que cumplen por sus crímeres es cruel e inusual, ya que fueron condenados siendo menores y no cometieron asesinato.

"Ya en 2005 una Corte profundamente dividida declaraba que las penas a los adolescentes eran crueles y una violación a la constitución norteamericana. Aunque son moneda común en 25 estados", publica The Miami Herald. Una realidad que hoy es monitoreada por países en donde la violencia ha tenido una escalada exponencial.

Estas sentencias contemplan castigar a los autores o participantes de asaltos, secuestros y atracos violentos. Y si el acusado es menor de edad será juzgado como adulto.

Es por esto que los abogados juveniles de dos hombres que fueron sentenciados cuando aún eran menores y sin posibilidad de libertad condicional por crímenes que no contemplan homicidios pretenden llevar una vez más el caso al mayor tribunal norteamericano. Argumentaran que esta práctica, la de encarcelar a menores de por vida, es cruel.

La Suprema Corte escuchará a dos casos: el de Terrance Jamar Graham, condenado por robo armado, y el de Joe Sullivan, condenado por rapto. Y la opinión pública norteamericana se encuentra visiblemente dividida.

"El problema es que tenemos a chicos que mueren en prisión porque no tienen derecho a libertad condicional y no hay otra opción para rever la sentencia", dice Paolo Annino, uno de los abogados que también es profesor de leyes y quien ha estudiado casos de delincuentes juveniles en los Estados Unidos por más de una década.

Sin embargo, para los jueces, este tipo de penas en adolescentes violentos no entra en discusión y es, según el sector más conservador, "una parte importante de la Justicia criminal de la nación de los Estados Unidos, incluso cuando se trata de menores y aunque ninguno de estos casos incluya homicidios", argumentaron en 2008 jueces de Florida.

"Muchas veces los menores que cometen este tipo de crímenes violentos -raptos, secuestros, asaltos a mano armada- son víctimas de adultos, que los llevaron por estas vías delictivas y pese a ello son condenados en los Estados Unidos, como si ellos fueron los adultos responsables. Y reiteramos, en estos casos no hay asesinos", dice Annino.

El debate no es nuevo. Por más de dos décadas los abogados y la Justicia Juvenil trataron el tema, entre querellas y demandas. Las denuncias aseguran que los jóvenes no sólo son maltratados, sino que son llevados a campos militares y condenados a sentencias largas que sólo pretenden castigar y no tienen como fin la inserción a la sociedad.

Como si la polémica no estuviera caldeada en aquellas latitudes, una serie de muertes en correcionales - ocho en total-, que envuelven a menores condenados y a la Policía juvenil, fogonean aún más las cuestionadas penas.

"Nosotros (los norteamericanos) debemos aprender a balancear la defensa de la seguridad pública y al mismo tiempo proveer oportunidades para los jóvenes que en algún momento se equivocaron. Deberíamos enseñarles a volver a la sociedad, rehabilitarlos y convertirlos en seres útiles y productivos para ellos, su familia y su comunidad", publicó en un comunicado, el año pasado, la Comisión Juvenil de Blueprint.

En todo el país, 109 hombres fueron condenados como adultos siendo adolescentes y 76 están en Florida. Además ocho murieron por supuestos excesos policiales.