La Argentina es el segundo país en anorexia y bulimia

Lo aseguró la senadora Haidé Giri en Radio 10. Ayer se aprobó la ley de trastornos alimentarios, que obliga a las obras sociales y a las empresas de medicina prepaga a costear los tratamientos de obesidad, bulimia y anorexia

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La legisladora, perteneciente al PJ cordobés y titular de la Comisión de Salud, aseguró en Radio 10 que nuestro país ostenta el triste récord de ser el segundo, detrás de Japón, en padecer casos de jóvenes con bulimia y anorexia. "1 de cada 10 adolescentes nuestras sufre de anorexia o bulimia", confirmó.

Por eso, consideró que la Ley de Obesidad sancionada ayer por la Cámara de Senadores intentará hacer "un abordaje que resuelva lo mejor que se pueda esta problemática".

Según explicó, esta nueva normativa es un "dictamen único" que tiene en cuenta todos los trastornos alimentarios, y en el que confluye el accionar del Ministerio de Salud, el de Educación y el de Desarrollo Social, y el del Consejo Federal de Salud (COFESA).

"La idea fue generar una herramienta positiva, que haga hincapié en la educación, la prevención, el seguimiento y el control" de los casos, señaló Giri.

La lucha contra la llamada "comida chatarra" se llevará adelante con "mucha publicidad, mucha difusión". Además, se incluirán campañas dentro de los planes de entrega de alimentos, para que los padres y responsables sepan cómo preparar la comida de manera saludable.

Sancionaron la llamada "Ley de Obesidad"
La Cámara de Senadores de la Nación convirtió en ley el proyecto que considera como enfermedades a los trastornos alimentarios.

El documento fue aprobado por unanimidad sobre tablas, tras un debate de sólo una hora. El Senado lo había sancionado en noviembre, pero Diputados lo modificó en junio de este año, por lo que la Cámara alta debió tratarlo nuevamente, informó la agencia Télam.

En ese aspecto, el Senado decidió rechazar la mayoría de las modificaciones hechas en la Cámara baja e insistir con la sanción original.

Entre otros puntos, se ratifica el artículo 2 de la norma al incluir como trastornos la bulimia y la anorexia, además de la obesidad.

También se mantuvo el artículo 9 que obliga a los kioscos de los establecimientos educativos a ofrecer productos que "integren una alimentación saludable y variada".

Asimismo, se insistió en la redacción del artículo 16 para que las empresas de medicina prepaga y las obras sociales costeen los tratamientos para la obesidad, la bulimia y la anorexia, eliminando el agregado de Diputados que establecía que los mayores costos por atención especial debían pagarlos el Estado.

Por otra parte, se aceptó la modificación del artículo 11, ya que el proyecto original apuntaba al azúcar como un componente dañino en los alimentos, al causar problemas de obesidad.

"No queremos demonizar al azúcar ni perjudicar a los 150 mil trabajadores del sector", señaló la presidente de la Comisión de Salud, la justicialista cordobesa Haydee Giri, al presentar el proyecto que establece que la publicidad de alimentos con elevado contenido calórico y pobre en nutrientes debe contener la leyenda El consumo excesivo es perjudicial para la salud.

El proyecto también propone que el Ministerio de Salud tome medidas a fin de que los anuncios publicitarios y los diseñadores de moda no usen la extrema delgadez como símbolo de salud o belleza.

En ese sentido, la senadora Giri llamó a "pelear contra esa oferta cultural que le está haciendo daño a nuestra juventud", al tiempo que pidió "hacer leyes que sean abarcadoras" y reclamó que la norma sancionada "debe comprometer a todos los legisladores para que no sea letra muerta".

El radical Alfredo Martínez recordó que "hasta la sanción de esta ley, el tema de la obesidad era tomado como un tema meramente estético", tras lo cual sostuvo que el costo de los tratamientos contra la obesidad, la bulimia y la anorexia "tenían consecuencias tremendas para el erario público, ya que las obras sociales no lo cubrían".
 
El vecinalista cordobés Carlos Rossi cerró el debate sosteniendo que "tantas comidas chatarras convierten el cuerpito original de los chicos en un cuerpo obeso, y eso es una carga para toda la vida".