Investigan por abuso deshonesto a un obispo de Santiago del Estero

Monseñor Adolfo Armando Uriona fue denunciado y estuvo detenido en Córdoba. Una joven que viajaba junto al religioso despertó al advertir que la estaba tocando y comenzó a gritar. El prelado, vestido de civil, fue liberado cinco horas después. En la comisaría estaba confuso y "rezaba"

Compartir
Compartir articulo
  162
162

El obispo de la ciudad santiagueña de Añatuya, monseñor Adolfo Uriona, recuperó anteayer la libertad luego de permanecer demorado durante algunas horas en una dependencia policial de la capital cordobesa, acusado de haber
manoseado a una joven que viajaba junto a él en un colectivo de larga distancia.

El religioso, que fue detenido en la terminal de ómnibus de esta ciudad luego de descender de un micro de la empresa San Juan-Mar del Plata, fue dejado en libertad luego de negar el delito de "abuso deshonesto" que se le imputa, según reveló a la prensa el abogado defensor del prelado, Marcelo Ferrer Vera.

Laura Robato, periodista de Radio Panorama de Santiago del Estero confirmó ayer por la tarde que el obispo fue liberado y explicó detalles sobre el hecho.

Sobre la mujer que denunció al obispo, Robato refirió: "Ella no sabía que estaba hablando de un sacerdote, porque venía vestido de civil y bronceado, al regresar de sus vacaciones".

Asimismo, ratificó en Radio 10 que el prelado fue liberado tras pasar unas horas demorado en una comisaría cordobesa. "De la denuncia no se saben datos precisos, salvo que la ha tocado", señaló.

La joven, de 24 años, aparentemente viajaba junto al obispo en un coche de la empresa San Juan-Mar del Plata, interno 69, y al llegar a la ciudad de Córdoba, cerca de las 7.30 de ayer, se bajó del micro y denunció al religioso que luego fue detenido, sospechado del presunto delito de "abuso deshonesto".

El religioso quedó detenido en la Seccional Primera, ubicada a pocas cuadras del centro capitalino. El comisario mayor Osvaldo Foli, director del Distrito 1 de la Policía de Córdoba, aseguró a la radio LV 2 que una de las pasajeras del micro "se sorprendió" porque al despertar el hombre que tenía a su lado "tenía su mano ubicada a la altura del pubis, por debajo del pantalón y de la ropa interior".

Además, indico el comisario, "se logra establecer por dichos de él que es obispo de la diócesis de Añatuya, provincia de Santiago del Estero, lugar donde también reside".

El oficial aseguró que "está constatado" que se trata de esta persona, ya que además se presentaron en la comisaría miembros de la diócesis que ayer se tenían que reunir con el sacerdote.
 
La denuncia quedó radicada también en la Unidad Judicial de la Mujer, donde la joven ratificó su acusación contra el religioso.
 
El Juzgado interviniente deberá resolver en las próximas horas si excarcela o no al obispo.

Al religioso, se lo vio "alterado, bastante confuso y comenzó a rezar. Yo lo escuche rezando. Perdón Dios mío o Dios perdoname, le escuche decir", señaló a Foli en declaraciones a Radio 10.

En tanto, una fuente de la diócesis de Añatuya admitió a la agencia DyN no poder desmentir ni confirmar lo ocurrido ya que, aseguró, "el vicario general, presbítero Hernán González Cazón, intentó comunicarse varias veces al celular de monseñor y no respondió".

De todas formas, reconoció que en esa sede diocesana fueron recibidos "varios llamados" preguntando por la situación del prelado.

Uriona nació en Mar del Plata el 27 de mayo de 1955 y fue ordenado sacerdote en 1980. En 2004 se convirtió en el primer obispo argentino de la orden de Don Orione, y fue designado al frente de la diócesis de Añatuya por el papa Juan Pablo II.