El juez en lo penal económico Bernardo Vidal Durand reactivó la investigación de las llamadas "narcovalijas" y escuchó ayer al detenido Walter Beltrame, uno de los ex encargados de Southern Winds en el aeropuerto de Ezeiza, quien volvió a acusar a sus ex jefes de la empresa aérea, aportó documentación, repitió que es inocente y pidió careos.
Además, el también detenido Fernando Arriete, quien era gerente comercial de la firma, fue llevado a los tribunales, donde reclamó que llegue pronto a juicio oral el caso por el contrabando agravado de 60 kilos de cocaína a España, repartidos en cuatro valijas, indicaron fuentes judiciales.
En los próximos días tendrán que presentarse en los tribunales de Retiro, los otros dos detenidos: el ex supervisor de SW Claudio Baudino y el ex encargado de la empresa en el aeropuerto de Madrid Ariel Tamburrini.
Luego le llegará el turno a Cristian Maggio, el gerente general de SW que denunció el caso como testigo de identidad reservada (viernes 10); Enrique Montero, vicepresidente de la firma que viajaba en el vuelo en el que iban las "narcovalijas" (lunes 13), y Juan Maggio, presidente de la compañía (martes 14), según se indicó hoy.
Vidal Durand se hizo cargo de la causa el 26 de abril pasado, luego de que la Sala B de la Cámara en lo Penal Económico desplazara al juez original, Carlos Liporace, por presuntas irregularidades cometidas durante la investigación y la falta de ciertas diligencias consideradas claves en el caso.
Horas antes de su salida del caso, Liporace había dictado la falta de mérito de los directivos de la compañía por su presunta vinculación con el contrabando, aunque procesó a Juan Maggio, en su calidad de presidente de la empresa, por violación del Código Aduanero.
Ahora, Vidal Durand decidió llamar a todos los involucrados nuevamente para escucharlos. Y hoy fue el turno de Walter Beltrame, el joven que estaba encargado de las relaciones públicas de SW en el aeropuerto de Ezeiza y viajó a España el 14 de setiembre pasado, dos días antes de que las valijas llegaran a Barajas con la droga y terminaran dando vuelta en la cinta "sin fin", sin que nadie las retirara.
El juzgado había preparado 135 preguntas para el imputado, pero después de cinco horas, cuando llevaban tres decenas de consultas, el joven se enojó porque -dijo- lo estaban haciendo repetir su historia desde cero, como si nunca hubiera declarado.
"Yo ya aporté todo de mí y hace meses que estoy detenido. Estoy amenazado, al igual que mi familia y mis abogados. ¿Y dónde están los culpables?", lo increpó Beltrame al juez, según relataron testigos de la audiencia.
En ese marco, Beltrame aseguró que seguirá colaborando con la pesquisa pero que, primero, se hagan los careos que pidió con los ex directivos de la empresa que -según reiteró- fueron los que instruían a que se permitiera el envío de valijas sin pasajeros.
El joven aportó documentación que, a su criterio, demostraría que esa práctica estaba institucionalizada y que se habría repetido en enero pasado, comentaron allegados a la defensa.
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