Cuáles son las propiedades medicinales no conocidas de los arándanos azules

En la búsqueda constante de alternativas para mejorar nuestra salud y bienestar, el uso de suplementos y plantas medicinales ha adquirido una relevancia significativa, sobre todo cuando se trata de opciones con usos tradicionales y milenarios.

Estos recursos naturales ofrecen una rica variedad de nutrientes y compuestos bioactivos que pueden complementar nuestra dieta, brindar beneficios terapéuticos y complementar un tratamiento, siempre y cuando sea bajo el asesoramiento de un médico.

Esta vez nos enfocaremos en el arándano azul, cuáles son sus beneficios, su nivel de seguridad y eficacia, efectos secundarios, así como su reacción al interactuar con medicamentos, alimentos y otras hierbas curativas o suplementos.

Los arándanos azules son frutos provenientes de la planta Vaccinium angustifolium. Aunque su uso más común es el culinario, lo cierto es que este dulce alimento también es usado como planta medicinal. Es importante no confundir el arándano azul con arándano. Están relacionados pero no son lo mismo.

De acuerdo con el portal especializado en saludos Medlineplus, los arándanos azules tienen un alto contenido de fibra, lo que puede ayudar a mejorar la digestión. También contienen vitamina C, así como otros antioxidantes y sustancias químicas que pueden reducir la inflamación y destruir las células cancerosas.

Pese a ser una fruta, los arándanos azules reducen el nivel de la azúcar en la sangre, lo que la convierte en un alimento ideal para las personas que padecen diabetes.

Regularmente se utilizan los arándanos azules para combatir el envejecimiento, la mala memoria y mejorar las habilidades de pensamiento.

Esta planta también es utilizada para combatir presión arterial alta, el rendimiento atlético y muchas otras condiciones, sin embargo, Medlineplus señala que no existe una buena evidencia científica que respalde estos últimos usos mencionados.

En el caso particular de la presión arterial alta, la información científica recabada por Medlineplus, señala que comer arándanos azules liofilizados o tomar arándanos azules en polvo por vía oral no reduce la presión arterial en personas con presión arterial alta u otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca.

Al ser un comestible, no hay riesgo alguno cuando se trata de consumir los arándanos azules, ya sea como fruta entera, en jugo o en polvo.

Sin embargo, el portal especializado en salud explica que las bebidas hechas con arándanos azules liofilizados pueden causar estreñimiento, diarrea, náuseas o vómitos en algunas personas.

Además, no hay suficiente información confiable para saber si tomar hojas de arándanos azules es seguro o cuáles podrían ser los efectos secundarios

Tampoco hay suficiente información confiable para saber si el arándano azul es seguro para usar en grandes cantidades durante el embarazo o en el periodo de lactancia.

Las personas con deficiencia de glucosa tienen problemas para descomponer algunas sustancias químicas en los alimentos y los medicamentos. Uno o más de estos químicos se encuentran en los arándanos azules. Si se tiene este padecimiento, lo mejor es que se consulte con su proveedor de atención médica antes de comer arándanos azules.

Cabe mencionar que la fruta y la hoja del arándano azul podrían afectar los niveles de glucosa en la sangre y en consecuencia podrían interferir con el control del azúcar en la sangre durante y después de la cirugía.

El jugo de arándano azul podría disminuir la rapidez con la que el cuerpo se deshace de la buspirona y el flurbiprofeno, de acuerdo con Medlineplus . Sin embargo, esto no es probable que sea una preocupación importante.

La fruta u hoja de arándano azul podría reducir los niveles de azúcar en la sangre. Tomar arándanos azules junto con medicamentos para la diabetes puede hacer que el nivel de azúcar en la sangre baje demasiado.

Es importante señalar que beber leche junto con arándanos azul podría reducir los beneficios potenciales para la salud de las frutas. El consumo de arándanos azules de una a dos horas antes o después de beber leche podría prevenir esta interacción.