Cuál es la historia de La Casa de las Brujas, el enigmático edificio en la colonia Roma donde habría vivido Pachita

También conocido como edificio Río de Janeiro, esta construcción de la época porfirista alberga diversas historias y leyendas

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Construido en la época porfiriana, este recinto se ha convertido en uno de los edificios más misteriosos de México.  (X/@AguilaDayanna y @JavierSinEquis)
Construido en la época porfiriana, este recinto se ha convertido en uno de los edificios más misteriosos de México. (X/@AguilaDayanna y @JavierSinEquis)

El edificio Río de Janeiro, ubicado en la confluencia de las calles Durango y Orizaba, en la emblemática Colonia Roma de la Ciudad de México, se erige como un icono arquitectónico con una historia que captura la imaginación tanto de locales como de visitantes.

Este inmueble, también conocido popularmente como “La Casa de las Brujas” por su singular techo cónico y por contar con dos vanos falsos que recuerdan el rostro y atuendo de una bruja, se distingue notablemente dentro del paisaje urbano por sus características únicas.

Concebido por el arquitecto e ingeniero británico Regis A. Pigeon en 1908, el diseño del edificio Río de Janeiro presenta una fachada elaborada en tabique rojo que evoca las tradicionales construcciones inglesas.

Vista del edificio Río de Janeiro. (X/@AguilaDayanna)
Vista del edificio Río de Janeiro. (X/@AguilaDayanna)

El detalle de su techo cónico, por otro lado, hace alusión a la arquitectura religiosa alemana del siglo XII, marcando un contraste significativo con el predominante estilo Art Nouveau que caracteriza al resto de la colonia Roma. Este proyecto fue comisionado por el expresidente Porfirio Díaz con motivo de la celebración del Centenario de la Independencia de México.

Desde su origen como un hotel de lujo, el inmueble ha experimentado cambios significativos, especialmente destacable es la remodelación ocurrida en 1942 bajo la dirección del arquitecto mexicano Francisco J. Serrano.

Esta intervención transformó el interior del edificio adaptándolo al estilo Art Déco, en contraposición a su fachada aún ecléctica, reflejando una mezcla de estilos formales que han enriquecido su valor estético y cultural.

El edificio fue fuente de inspiración para la novela "El desfile del amor". (Google Maps/Captura de pantalla)
El edificio fue fuente de inspiración para la novela "El desfile del amor". (Google Maps/Captura de pantalla)

Esta singular edificación no sólo ha capturado la atención de quienes la observan desde afuera, sino que también ha servido de inspiración en el ámbito literario. La novela “El desfile del amor”, ganadora del Premio Herralde y escrita por Sergio Pitol, describe minuciosamente el edificio, evidenciando la fascinación que este inmueble ha generado a lo largo de los años, y situándolo como un escenario clave en la narrativa.

En la actualidad, el edificio no solo es reconocido por su arquitectura sino también por formar parte del folclore local, con historias que incluyen apariciones y sucesos paranormales, según relatos de habitantes y vecinos del área.

Actualmente, el edificio Río de Janeiro alberga en su planta baja el Bar Brujas, un espacio que ofrece una experiencia única a sus visitantes, al fusionar el misticismo que rodea al inmueble con una propuesta gastronómica y de coctelería contemporánea.

Otro elemento que añade aún más misterio a su ya de por sí cautivadora historia es la leyenda de “Pachita”, una chamana que, según cuentan, vivió en las dependencias de servicio del edificio, y cuyas prácticas esotéricas y rituales supuestamente dejaron una huella indeleble en el lugar.

En la parte baja hay un bar temático. (Google Maps/Captura de pantalla)
En la parte baja hay un bar temático. (Google Maps/Captura de pantalla)

Pachita, la chamana de la casa de las brujas

Bárbara Guerrero, quién era conocida popularmente como Pachita, forma parte integral de la leyenda que rodea al edificio Río de Janeiro, sumergiendo al inmueble en una atmósfera de misterio y espiritualidad. Una personalidad enigmática del siglo XX en México, a la chamana se le atribuyen habilidades de curación y la realización de rituales chamánicos que desafiaban explicaciones convencionales.

Pachita, cuyo nombre real era Bárbara Guerrero, supuestamente habitó en los cuartos de servicio del conocido como Edificio Río de Janeiro o la Casa de las Brujas, lo que añade un aura sobrenatural al lugar. Según las historias que circulan entre conocedores de la tradición oral y registros de eventos esotéricos en México, Pachita realizaba cirugías espirituales utilizando únicamente un cuchillo y sin anestesia, en un estado de trance en el cual afirmaba ser el conducto de entidades espirituales con poderes curativos.

Bárbara Guerrero, Pachita, la chamana más famosa de México. Foto: @virian_avaa / Twitter
Bárbara Guerrero, Pachita, la chamana más famosa de México. Foto: @virian_avaa / Twitter

La fama de Pachita trascendió más allá de los límites de la Colonia Roma, atrayendo a un espectro diverso de visitantes que incluía desde ciudadanos comunes hasta figuras de la política y la élite empresarial del país, todos en busca de soluciones a sus dolencias y males que la medicina tradicional no había logrado resolver. Los rituales y ceremonias que Pachita llevaba a cabo eran descritos como eventos poderosos, en los cuales, según se dice, invocaba fuerzas sobrenaturales para guiar su mano durante los procedimientos de sanación.

Más allá de las habilidades que se le atribuían, la figura de Pachita está sumida en controversias y escepticismo. Mientras que hay quienes afirman haber sido testigos de sus milagrosos actos de curación, otros consideran que su figura era más bien producto de charlatanerías y engaños. Lo cierto es que, independientemente de la veracidad de estas afirmaciones, la leyenda de Pachita ha tejido una capa adicional de misticismo en torno al edificio Río de Janeiro.

Vecinos y habitantes del edificio, así como visitantes, aseguran que, a pesar de su muerte en 1979, la presencia de Pachita aún se siente en los pasillos y cuartos del edificio, sugiriendo que las energías invocadas durante sus rituales han dejado una huella permanente en el lugar. Estas historias, a lo largo de los años, han contribuido a la fama del edificio como un sitio de encuentro entre lo terrenal y lo sobrenatural.

El edificio Río de Janeiro, con su fascinante historia arquitectónica y su conexión con la enigmática Pachita, continúa siendo un atractivo para aquellos interesados en los relatos de lo paranormal, en la rica historia cultural de la Ciudad de México, y en la belleza arquitectónica que este icónico inmueble representa.