Cuál es el fruto seco que ayuda al cerebro y reduce el colesterol en la sangre

Este alimento es delicioso y tiene múltiples beneficios para la salud

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Checa las características de este fruto seco  - (Imagen Ilustrativa Infobae).
Checa las características de este fruto seco - (Imagen Ilustrativa Infobae).

Los frutos secos son alimentos que tienen una gran cantidad de nutrientes benéficos para el organismo. Consumirlos en una cantidad adecuado y dentro de una dieta balanceada es sin duda positivo para mejorar nuestra salud.

Estos alimentos pueden ser consumidos como botanas, como bocados entre comidas e incluso como guarnición en algunos platos fuertes. Sin duda, botanear con un fruto seco siempre va a ser mucho más saludable que hacerlo con frituras o comida procesada que no aporta nada bueno a nuestra salud.

Uno de estos frutos secos que tiene nutrientes que ayudan al organismo es el marañón. La cantidad alta de grasas saludables con las que cuentan aportan lo necesario para que nuestro cuerpo pueda nivelar el nivel de colesterol en la sangre. Esta acción es fundamental para quienes buscan mejorar su calidad de vida.

Por otro lado, el marañón ayuda a desarrollar correctamente nuestras células y a fortalecer la manera en la que funciona nuestro cerebro, por lo que es un snack perfecto para estudiantes y personas que necesitan concentrarse.

Sin duda alguna, este fruto seco es esencial en la alimentación de las personas y sin duda puede colocarse fácilmente en nuestra dieta. El marañón es una gran opción para botana y como alimento extra en nuestro día a día. A continuación detallamos más la manera en la que el fruto es bueno para la salud.

El marañón y sus beneficios

El marañón tiene todas estas bondades - (Imagen Ilustrativa Infobae)
El marañón tiene todas estas bondades - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El marañón, también conocido como cajú, es el fruto del árbol Anacardium occidentale. Originario del noreste de Brasil, este árbol se ha adaptado y es ahora cultivado en varias regiones tropicales del mundo. El marañón está compuesto por dos partes principales: la nuez, que es la semilla, y el pseudofruto.

La semilla, conocida comúnmente como nuez de cajú, se encuentra en la parte superior del fruto y está recubierta por una capa dura. Es rica en proteínas, grasas saludables y minerales, lo que la convierte en una opción popular en dietas balanceadas. Por otro lado, el pseudofruto, que es jugoso y comestible, posee un alto contenido de vitamina C, superando incluso al de muchas frutas cítricas.

El cultivo del marañón tiene un impacto significativo en la economía de los países productores, siendo Vietnam, India, y Costa de Marfil algunos de los principales exportadores a nivel mundial. Además de su aporte económico, el marañón desempeña un papel importante en la alimentación y la gastronomía de diversos países, ya que tanto la nuez como el pseudofruto se pueden consumir de varias formas, incluyendo tostadas, en conservas, o como parte de diversas recetas culinarias.

Marañón , un fruto seco muy saludable - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Marañón , un fruto seco muy saludable - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sin embargo, el procesamiento de las nueces de cajú debe realizarse con cuidado, ya que la cáscara contiene un líquido tóxico denominado cardol, que puede causar quemaduras en la piel. Por esta razón, la extracción de la nuez requiere de métodos específicos para asegurar la seguridad de los trabajadores y la calidad del producto final.

En el ámbito de la salud, estudios recientes han asociado el consumo moderado de nueces de cajú con diversos beneficios, incluyendo la mejora de la salud cardiovascular y el control del peso, gracias a su alto contenido de grasas insaturadas y fibra. A pesar de estos beneficios, es recomendable consumirlas con moderación debido a su alta densidad energética.

En la nuez de cajú, por ejemplo, vamos a obtener desde grasas saludables, hasta proteínas, fibra, magnesio, fósforo (Esencial para la salud de los huesos y dientes), hierro (Importante para el transporte de oxígeno en la sangre), zinc (Contribuye al sistema inmunológico y a la reparación del ADN) y cobre (Necesario para la producción de glóbulos rojos y el mantenimiento de nervios saludables).