Las 10 estaciones de tren más bonitas de España

Viajar es una experiencia enriquecedora que nos permite conocer nuevos lugares, personas y adentrarnos en culturas diferentes a la nuestra. En cierta manera, esta vivencia se puede ver condicionada por el medio de trasporte que elijamos. El tren, por ejemplo, ofrece un encanto único, ya que, nos permite admirar los paisajes cambiantes.

Tanto en Europa como en todo el mundo, el ferrocarril está volviendo a coger popularidad y es que cada vez son más las personas las que eligen este medio para sus viajes. El espacio y la comodidad que brinda es mucho mayor que en comparación con los aviones o autobuses. Proporciona un ambiente mucho más relajado donde podrás caminar si lo necesitas o incluso acudir a la cafetería si lo deseas.

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En 2023 el transporte en ferrocarril batió récord de viajeros respecto a 2022 y también frente a las cifras de otro año histórico como lo fue 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Igualmente, los servicios de Larga Distancia y de Alta Velocidad superaron las marcas tanto del año anterior como las de prepandemia. Los bonos descuentos y bonificaciones ayudaron a esta situación. En total, el año pasado 653,7 millones de personas viajaron en tren, un 20,7% más que en el ejercicio anterior.

A veces las propias estaciones que nos reciben son auténticos monumentos de obligada visita. Civitatis, la empresa líder en la venta de visitas guiadas, excursiones y free tour en español por todo el mundo, ha seleccionado las 10 estaciones de tren más bonitas de nuestro país.

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La Estación de Atocha, conocida originalmente como la Estación de Mediodía, está construida en hierro forjado al estilo continental y ha destacado desde su inauguración como un emblema de crecimiento y desarrollo. No sólo se distingue por ser el principal nudo ferroviario de la capital española, sino que también alberga un sorprendente jardín tropical en su interior. Hasta 2018 llegó a acoger en torno a 300 ejemplares de tortugas abandonadas en un estanque dentro de la estación.

Inaugurada en 1919, declarada Bien de Interés Cultural gracias a su estilo neomudéjar y catalogada como monumento desde 1991, la Estación de Toledo se cuela entre las 10 más espectaculares de nuestro país gracias a su belleza excepcional. Está compuesta por un pabellón central, una torre de reloj, cinco puertas y dos andenes.

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A orillas del río Nervión se erige este emblemático edificio de la capital vizcaína, a escasos metros del Casco Viejo. Más allá de ser una estación de tren de corta y larga distancia, es un lugar lleno de encanto que reúne mucha historia. La vidriera de 301 piezas que alberga en su interior es, sin duda, la gran protagonista.

Cerca de la frontera con Francia, en el municipio oscense de Canfranc, se encuentra la Estación Internacional de Canfrac. Su imponente edificio fue construido para hacer de gran escaparate de España ante los extranjeros. Inaugurada en 1928 por el rey Alfonso XII, se alzó para conectar nuestro país con Francia a través de los Pirineos. Entre 1945 y 1949 sus puertas permanecieron cerradas por desacuerdos políticos con el gobierno galo.

Junto a la Plaza de Toros y a unos 200 metros del ayuntamiento se encuentra este edificio declarado de interés cultural. Fue inaugurada en 1917 siendo, desde sus inicios, un símbolo de la arquitectura modernista europea.

Uno de los primeros enlaces de la Ciudad Condal con París, esta terminal, situada en el corazón del barrio del Born, fue inaugurada en 1929 con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona. Su doble marquesina metálica con vidrieras y la belleza de su vestíbulo novecentista la convierten en todo un edificio monumental, a menudo comparada con la estación de Orsay parisina.

Fue construida entre 1890 y 1893 con un estilo ecléctico en el que se entremezclan en armonía la arquitectura de hierro con el cristal. Cuenta con un aire afrancesado y numerosas cristaleras y azulejos.

Junto con la de Almería es la estación más antigua de la lista, inaugurada en 1851 posee un estilo neomudéjar que no deja a nadie indiferente. Destacan, sobre todo, los artesanados del vestíbulo, los mosaicos o sus azulejos decorativos. En su día conectaba directamente con el Palacio Real y transportaba hacia la capital los productos de la huerta de Aranjuez.

Fue una de las primeras líneas de ferrocarril del estado y la primera de Andalucía. Destaca por su carácter monumental y por su gran valor arquitectónico. Se creó para poder transportar el famoso vino de la localidad hasta el puerto y así poder enviarlo hasta Reino Unido.

Ponemos el broche final al listado con esta terminal que fue una de las que más tardó en construirse. Las obras comenzaron en 1927 y acabaron en 1958 debido a diversos problemas que fueron surgiendo durante el proyecto. Pese a las complicaciones, hoy en día los zamoranos y todo aquel que la visite, pueden disfrutar de este lugar inspirado en el estilo plateresco de grandes dimensiones, su fachada principal tiene 88 metros de longitud.