Los requisitos para cobrar todo el dinero del paro de golpe

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) permite a los trabajadores que hayan perdido su empleo cobrar todo el paro de golpe bajo determinadas circunstancias

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El SEPE permite cobrar el paro de forma íntegra.(Alejandro Martínez Vélez/Europa Press)
El SEPE permite cobrar el paro de forma íntegra.(Alejandro Martínez Vélez/Europa Press)

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece una de las ayudas más demandadas en todo el territorio español; el paro. Esta prestación se erige como una cuantía económica que se otorga a los trabajadores que han perdido su empleo de manera involuntaria o que han visto reducida su jornada de trabajo por razones económicas, técnicas, organizativas, de producción o por fuerza mayor. Este sistema de protección social busca proporcionar un soporte económico temporal mientras el trabajador se encuentra en búsqueda de un nuevo empleo.

Desde el pasado año, los trabajadores españoles podrán solicitar la prestación contributiva en un solo pago del SEPE, pero para ello será necesario cumplir con una serie de requisitos. Esta decisión recae principalmente en los desempleados que no deseen buscar un nuevo empleo por cuenta ajena, sino que prefieran comenzar un nuevo negocio o actividad laboral por cuenta propia, como autónomos. También está destinada a aquellas personas que desean iniciar una actividad como autónomos o incorporarse como socios trabajadores o de trabajo en cooperativas o sociedades laborales

Esta capitalización del paro permite al emprendedor disponer de medios económicos para organizar su propia actividad laboral. La capitalización del paro permite;

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  • Incorporarse como socios trabajadores en cooperativas y sociedades laborales
  • Desarrollar una actividad como autónomos, pasando a cotizar en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos)
  • Destinar el importe al capital social de una empresa nueva o de reciente creación (máximo un año previo)

Requisitos para cobrar la capitalización del paro

  • Estar en situación legal de desempleo: El solicitante debe estar registrado como demandante de empleo y haber sido aprobado para recibir la prestación por desempleo.
  • No haber iniciado la actividad como autónomo: La persona no debe haberse dado de alta como autónomo antes de solicitar la capitalización del paro.
  • Compromiso de inversión: El beneficiario debe comprometerse a invertir el monto recibido en la puesta en marcha de su nuevo proyecto empresarial o en la adquisición de una participación social en una cooperativa o sociedad laboral.
  • Presentar un plan de negocio: Por lo general, se requiere presentar un plan de negocio que sea viable y que demuestre la sostenibilidad del proyecto en el que se va a invertir el capital.
  • Estar al corriente en las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social: Es necesario no tener deudas pendientes con Hacienda ni con la Seguridad Social.

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La cantidad máxima que se puede capitalizar varía según el proyecto y la situación del solicitante. Tradicionalmente, se permite cobrar hasta el 100% de la prestación pendiente si se destina a la inversión necesaria para iniciar la actividad. También existe la posibilidad de destinar parte de esta capitalización al pago de las cuotas de la Seguridad Social como trabajador autónomo. Para poder solicitarla, será necesario aportar una documentación que incluye: el pago único del modelo oficial, el DNI o pasaporte y una memoria resumida del proyecto a desarrollar y la inversión a realizar.

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) brinda a los desempleados dos opciones para recibir su prestación: mediante un pago único o a través de mensualidades. En la modalidad de pago único, el beneficiario tiene la opción de recibir el total de la prestación de una sola vez, si se destina a financiar una inversión. Alternativamente, se puede optar por obtener el 50% del total y el restante se emplearía para cubrir las cotizaciones de autónomos.

Por otro lado, aquellos que elijan el sistema de cuotas mensuales, pueden destinar el importe completo de la prestación al pago de sus cotizaciones mensuales a la Seguridad Social, en caso de ser trabajadores por cuenta propia.