Polo Polo criticó foto de menor de edad con prendas alusivas al M-19 en la marcha del 1 de Mayo: “Cómo son capaces de instrumentalizar niños”

Durante el miércoles primero de mayo en las principales ciudades del país miles de personas salieron a movilizarse en la conmemoración del Día Internacional del Trabajo. Varias centrales obreras, sindicalistas y simpatizantes al Gobierno nacional se movilizaron en la jornada en la que participó el presidente Gustavo Petro en la ciudad de Bogotá.

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En medio de la jornada de movilizaciones de seguidores del presidente, la oposición también se manifestó sobre la noche del primero de mayo en algunos sectores de Bogotá y en Medellín, donde se oyeron sonidos de pitos y cacerolas en contra del presidente colombiano.

Así mismo varias figuras derechistas se pronunciaron en sus redes sociales desacreditando la marcha o denunciando situaciones irregulares. Precisamente uno de ellos fue el representante de las comunidades afro en el Congreso, Miguel Polo Polo, que denunció que a un menor de edad lo habían vestido con prendas alusivas a la guerrilla del M-19.

“¿Como son capaces de instrumentalizar niños con símbolos de guerrillas asesinas? A esto a llegado el gobierno de Petro: usar la niñez para sus fines políticos. No le bastó con que las guerrillas comunistas que lo han apoyado abusaran, explotaran y secuestraran niños y ahora los usan para marchar. Asquerosos (SIC)”.

La publicación provocó opiniones encontradas entre los usuarios: mientras algunos criticaron el uso de menores de edad en movilizaciones con fines políticos, otros señalaron que esto no difiere de las tácticas empleadas por la marcha de la oposición. Además, algunos internautas se mofaron de Polo Polo mediante imágenes que oscilaban entre la burla y la discriminación.

Entre los personajes de la oposición que se expresaron sobre los acontecimientos de la jornada del Día del Trabajo se encuentra Jaime Arizabaleta, influencer y abogado, quien a través de su cuenta en X instó a los críticos del Gobierno a adquirir pitos y vuvuzelas. El propósito es utilizarlos en próximas movilizaciones convocadas para el 5 de mayo en varias ciudades en la denominada ‘pitatón’.

El M-19, o Movimiento 19 de Abril, fue una organización guerrillera fundada en 1970 por un grupo de disidentes de distintas facciones políticas, incluidos miembros del Partido Liberal y el Partido Comunista Colombiano. Su creación se inspiró en el descontento y la denuncia de un fraude electoral durante las elecciones del 19 de abril de 1970, de donde deriva su nombre.

El M-19 se caracterizó por sus acciones armadas, entre las que se destacan el robo de la espada de Simón Bolívar, considerada un símbolo nacional de Colombia, en 1974, y la toma de la Embajada de República Dominicana en Bogotá en 1980, donde se secuestraron embajadores de varios países durante dos meses. Una de sus acciones más notorias fue la toma del Palacio de Justicia en Bogotá en noviembre de 1985, un suceso violento que resultó en la muerte de más de 100 personas, incluyendo 11 magistrados de la Corte Suprema de Justicia, guerrilleros del M-19, y personal civil y militar. Es de resaltar que este hecho no solo estuvo marcado por la toma sino también implicó la violenta retoma del Ejército Nacional.

A lo largo de su existencia, el M-19 manifestó un ideario político que se distinguía por la búsqueda de una democracia más participativa y la inclusión de sectores populares excluidos del poder político y económico en Colombia. Su lucha armada buscaba presionar cambios profundos en la estructura política y social del país.

En 1990, el M-19 puso fin a su lucha armada y se desmovilizó en un proceso de paz con el gobierno colombiano, transformándose en un movimiento político legal bajo el nombre de Alianza Democrática M-19 (AD/M-19). Este proceso de paz se considera uno de los primeros exitosos en la historia reciente de Colombia, y la transición del M-19 de una organización guerrillera a un partido político se ve como un modelo de reinserción en la política institucional.

La AD/M-19 participó en la redacción de una nueva Constitución para Colombia en 1991, contribuyendo significativamente a redefinir el marco político y legal del país. Desde entonces, ex miembros del M-19 han participado en la política colombiana en diversos roles, incluyendo cargos electorales y gubernamentales, incluyendo el de presidente de la República.