El joven futbolista colombiano Yaser Asprilla, de tan solo 20 años, ha experimentado un notable ascenso tanto en su carrera deportiva como en su valoración en el mercado futbolístico internacional.
Tras su traspaso desde el Envigado hasta el club inglés Watford, por una suma de tres millones de euros, el valor de Asprilla ha escalado hasta los ocho millones de euros.
Su destacada actuación en la vigente Championship, anotando seis goles, y su participación en la Selección Colombia, especialmente bajo la dirección técnica de Néstor Lorenzo en el equipo mayor, han capturado la atención de prestigiosos clubes a nivel mundial, incluido el Barcelona de España.
Sin embargo, afuera del césped, el jugador y su entorno están viviendo una situación bastante incómoda debido a un lío legal que tienen con un aparente representante del pasado que, por una terminación de contrato, le está pidiendo a Asprilla el pago de una multimillonaria suma de dinero.
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Se trata de Alejandro Blanco, representante de futbolistas, que habría estado vinculado con el volante mientras que este pasó de Envigado a Watford en 2022. En su momento, Asprilla había firmado un acuerdo con el manager por un total de 5 años; sin embargo, según la Federación Colombiana de Fútbol estos vínculos no pueden sobrepasar los dos años de duración y aquel que lo supere carecerá de validez, dándose así legalmente la finalización del contrato.
“Toda cláusula de renovación automática o que estipule la prórroga de cualquiera de los términos establecidos en el contrato de representación más allá de este periodo de validez máximo se considerará nula y sin efecto”, menciona el apartado de la FCF.
El futbolista apenas cumplió los 18 años, decidió cambiar de agente y firmar con Jhonathan Herrera; no obstante, a raíz de esta terminación de contrato, Blanco comenzó a exigirle a la familia de Asprilla una compensación por su rompimiento de relaciones.
Así lo mencionó la mamá del futbolista, Marly Martínez, que en conversación con Semana afirmó que Alejandro no se ha desligado de la vida del jugador y que todavía los está siguiendo a pesar de que legalmente no tiene vinculación laboral alguna con ellos, exigiéndoles una suma de cinco mil millones de pesos.
“Alejandro Blanco no lo ha podido aceptar, nos ha hecho la vida imposible y a cuadritos. Nos ha mandado cartas, incluso a la unidad. El único representante que tiene mi hijo es Jhonathan Herrera”, aseguró la progenitora de Asprilla.
En su defensa, Alejandro alega que todo el proceso que realizó con Yaser fue totalmente honesto y por esta razón es que está exigiendo la compensación económica a su familia, puesto que él también invirtió en su trabajo para “hacerlo crecer”.
“He ejercido mi labor por más de dos años. Mi empresa tiene un grupo de profesionales para atenderlo a él en todos los aspectos. Hicimos un trabajo agresivo de marketing. Asesoré de buena fe, con ética y los principios de derecho y hasta renuncié a la comisión... es por esto que busco la remuneración y conciliar”, aseguró Blanco”.
No obstante, la madre del jugador dice todo lo contrario y ratificó que Blanco nunca ha hecho parte del proceso de desarrollo del futbolista, proceso al cual le agradece únicamente a Envigado y su cantera.
“Nunca ha sido agente de Yaser, nunca ha hecho parte del proceso. No puede decir que es su jugador. Lo único que quiere es ganar protagonismo con el nombre de Yaser”, determinó Marly.
Mientras tanto, el nuevo representante de Yaser dejó claro que dejará todo en manos de la ley y que espera el proceso pueda ser favorable para su nuevo empleador, que está en pleno pico de crecimiento en su carrera.