Cuatro hombres fueron enviados a la cárcel por su presunta participación en el asesinato de un policía en Pasto

Los procesados integrarían una oficina de sicarios que hace presencia en Cali, Valle del Cauca, que, al parecer, fue contratada para atacar a uniformados

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Los procesados fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario - crédito Fiscalía General de la Nación
Los procesados fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario - crédito Fiscalía General de la Nación

El 28 de julio de 2023, el patrullero de la Policía Nacional Jorge Andrés Guerrón Yela fue asesinado. Los hechos se registraron en Centro de Atención Inmediata (CAI) del barrio Obrero de Pasto (Nariño), cuando el uniformado fue víctima de dos impactos de bala.

Por este crimen, cuatro hombres fueron judicializados, al ser señalados de participar en el asesinato del patrullero en calidad de coautores. Según informó la Fiscalía General de la Nación (FGN), se trata de Sebastián Martínez López, alias TX, Rodrigo Cuetia, alias Chinga, Harvey Tenorio Solano, alias Guu, y Brayan Slendy Castaño Oviedo, alias Fresa.

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No obstante, estas cuatro personas no habrían trabajado solas. De acuerdo con el ente acusador, el día del asesinato los procesados llegaron la capital nariñense en julio de 2023, acompañados de otras dos mujeres, identificadas como Maryi Alejandra Mera Rivera, alias la Flaca, y Verónica Moreno Arteaga, alias la India.

El objetivo de su arribo era, al parecer, ejecutar un “plan pistola” en contra de la Policía Nacional en el departamento. Esta estrategia tendría contemplado el asesinado de 10 uniformados de la institución, en cumplimiento de anuncios dados por la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) Segunda Marquetalia. Estas seis personas integrarían entonces una oficina sicarial que opera en Cali (Valle del Cauca) y que fue contratada para esos fines, según explicó la FGN.

Cuando llegaron a Pasto, traían consigo armas de fuego, munición y granadas de fragmentación para atacar a los uniformados. Asimismo, hicieron una distribución de roles y responsabilidades orientadas a la ejecución del “plan pistola” por el que se les investiga.

El asesinato del patrullero de la Policía Nacional

Para llevar a cabo el crimen, alias la Flaca y alias Guu fingieron ser pareja, al igual que alias la India y alias Chinga. Asumiendo sus roles, al parecer, llevaron a cabo tareas de inteligencia y vigilancia frente al CAI donde se encontraba el patrullero Guerrón Yela. Mientras tanto, otros dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta se acercaban al sitio.

Por otro lado, dos sujetos adicionales vigilaron la zona movilizándose en un vehículo, para alertar sobre la presencia de las autoridades. La comunicación entre las partes se llevaba a cabo por medio de teléfonos celulares que tenían en su poder.

Luego de inspeccionar el CAI desde afuera e identificar la ubicación exacta de la víctima, alias la Flaca habría informado a alias TX estos datos, quien, al parecer, procedió a acercarse hasta la entrada del CAI para asesinar al uniformado. Entonces, le habría propinado dos disparos que le quitaron la vida. Después emprendió la huida en la motocicleta, que era conducida por alias Chinga.

Por este crimen, las dos mujeres presuntamente involucradas fueron capturadas en agosto de 2023. Fueron cobijadas con medida de aseguramiento en centro carcelario por orden de un juez penal promiscuo de Ancuyá (Nariño), luego de que no se acogieran a los cargos imputados por la Fiscalía.

Por su parte, los cuatro hombres fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia por agentes de la Sijín de la Policía Nacional, luego de que un juez penal con control de garantías emitiera una orden de captura en su contra.

Ellos procesados fueron imputados con cargos por los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo con fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, municiones de uso restringido de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos y fabricación, tráfico y porte ilegal de armas, accesorios, partes y municiones. Ninguno de ellos aceptó dichos cargos.