Cómo sobrevivir a un vuelo al viajar con un bebé o un niño pequeño

Por Debra Bruno

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(Pixabay)
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Volar con bebés y niños pequeños es algo que la mayoría de nosotros no desearíamos ni a nuestros peores enemigos. Sin embargo, a veces, tienes que hacerlo, especialmente si tienes en cuenta las alternativas. ¿El infierno de viajar en auto? ¿Un barco lento a la China? ¿Ir a caballo?

Aprovechando la sabiduría de los padres expatriados, que casi siempre tienen seres queridos situados en otros continentes y no siempre pueden convencerlos para pasar unos días en Nairobi, Tokio o Helsinki, aquí te ofrecemos algunos consejos para soportar el complicado vuelo. Una madre que vive en Beijing asegura que piensa en sus viajes como si fueran "etapas, como una operación militar". Aquí, entonces, hablamos de un auténtico plan de batalla. Sin duda.

Vamos a poner en escena el ataque.

Utiliza una lista de comprobación de equipaje. Un juguete o un libro nuevo para cada hora. Una botella de agua, un cambio de ropa, bolsas de plástico, toallitas para bebé, chaquetas y mantas, auriculares, iPad, tazas, pinzas para confeccionar una tienda de campaña sobre la cuna del bebé, comida, chupetes, dramamine para los niños que se marean con el movimiento… No cargues demasiados pañales porque puedes comprarlos en destino. Una bolsa de pañales no cuenta como equipaje de mano, así que llévala con unos cuantos pañales y llena el resto con otras cosas.

(iStock)
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Vestir inteligentemente. Para los niños es mejor vestirlos con un pijama de una pieza que se pueda atar con imanes o una cremallera en vez de utilizar botones. Las madres, si estáis amamantando, llevad algo en la parte superior que sea fácil de abrir, además de varios recambios y pantalones con muchos bolsillos.

Pide una comida especial (vegetariana, kosher, …). Esos platos generalmente se sirven primero, lo que significa que los niños se alimentaran antes que el resto.

Notifica a la aerolínea que estás viajando con un niño menor de dos años. Reserva una cuna para el bebé, además de un asiento especial con el que tendrás más espacio.

En el check-in, pide un asiento con ventana para que te pueda proporcionar la privacidad que requiere la lactancia.

Si sales de Estados Unidos, y rentas un auto, averigua cuales son las regulaciones para el asiento del vehículo.

(Archivo)
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Si estás pensando en llevar una máquina para amamantar comprueba si la corriente eléctrica es diferente en el destino. Un conversor no resolverá necesariamente el problema y puede ser un dolor de cabeza.

Busca las líneas especiales en las filas de los controles de seguridad. Algunos aeropuertos permiten a los padres con niños menores de dos y tres años utilizar un carril diferente.

Factura tu carrito de bebé en la puerta del vuelo, así que lo tendrás contigo hasta el momento de abordar.

Cantar canciones, hacer ruidos divertidos, pararse, caminar o ponerse cosas en la cara si el bebé llora. Aquí no hay lugar para la vergüenza.

Hazte amigos de los asistentes de vuelo si viajas con un pequeño, asegúrate que saben que estás sola. Tampoco estaría mal decírselo a tus vecinos.

(Télam)
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Los bebés de tan solo 18 meses pueden estar distraídos con un iPad o una película infantil.

Ignora las zonas horarias. Deja dormir a un bebé que quiere dormir.

Lávate las manos tantas veces como sea posible. Los aeropuertos y los aviones están llenos de gérmenes.

Algunas tácticas:

No te preocupes por si el llanto puede molestar a otros. No vas a volver a ver a esas personas y las que te juzgan no han estado nunca en tus zapatos. Tu hijo tiene tanto derecho a estar en el vuelo como cualquiera.

Aprovecha y tómate una copa de vino o cerveza antes del comienzo del vuelo. Eso te va a relajar.

(NA)
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La próxima vez que veas a una madre viajando con niños en un vuelo largo ofrece ayuda. Quizás puedes cuidar del bebé mientras ella va al baño.