A qué precio los robots pueden ayudar a los paralíticos a caminar

Por Travis M. Andrews

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(ReWalk)
(ReWalk)

Ashley Barnes tenía 35 años cuando los doctores le dijeron que jamás podría volver a caminar.

En 2014, un fallo en la médula espinal la paralizó de cintura para abajo. La mujer, residente de Tyler (Texas), era una gran corredora. Solía hacer cerca de 10 kms cuando no se encontraba en casa cuidando de su hijo autista de nueve años, a quién ella crió sola. Así que la vida en una silla de ruedas no era una opción.

"Tenía la necesidad de ser la mejor madre. Necesitaba levantarme y moverme", explica.

Así que no se lo pensó y empezó a hacer varias sesiones de terapia física, con el convencimiento de que algún día volvería a caminar. Sin embargo, al poco tiempo de estar ahí, se dio cuenta de que eso no iba a pasar jamás.
Al cabo de un año, empezó a ver algunos ápices de esperanza al enterarse del sistema ReWalk, una especie de robot que se incorpora entre las piernas y la espalda. El aparato contiene motores en sus articulaciones, tanto en la rodilla como en la cadera, y cuenta con sensores que lo ayudan a adaptarse a cada paso. Con este dispositivo, y con la ayuda de dos muletas, alguien con una parálisis completa en las extremidades inferiores es capaz de caminar.

(Digital Trends)
(Digital Trends)

Los centros de rehabilitación suelen tener este tipo de aparatos en sus sesiones de terapia física. Así es cómo Barnes encontró uno. Fue en el centro Baylor Tom Landry, una clínica de rehabilitación en Dallas. Después de más de siete meses incapaz de ponerse de pie, lo logró y empezó a aprender a caminar de nuevo.

En 2014, el sistema ReWalk se convirtió en el primer robot personal aprobado por la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos. Al año siguiente, el Departamento de Asuntos de los Veteranos aceptó este tipo de dispositivos para aquellos veteranos de guerra que reunían las cualidades para tener uno en casa. Al mismo tiempo, otras compañías empezaron a vender dispositivos similares. Por ejemplo, Ekso fabrica unidades que se emplean para rehabilitar a personas que han sufrido una lesión en la médula espinal o un accidente cardiovascular.
Sin embargo, las compañías aseguradoras, generalmente, no se hacen cargo del costoso equipo.

Después de adaptarse con el sistema ReWalk en el centro de rehabilitación, Barnes, que utiliza una silla de ruedas para moverse por casa, quiso hacerse con uno de esos aparatos. Pero su aseguradora, Tricare, le negó la solicitud.

Ashley Barnes trató de conseguir un ReWalk, pero su compañía de seguros le negó la petición (Cortesía de Ashley Barnes)
Ashley Barnes trató de conseguir un ReWalk, pero su compañía de seguros le negó la petición (Cortesía de Ashley Barnes)

A través de un comunicado, Tricare informó que la empresa "no cubre estos dispositivos para su uso personal por cuestiones de seguridad y eficacia, algo muy importante para los usuarios que sufren una parálisis ya que son vulnerables de sufrir una caída".

Tras dos años de peticiones, Barnes aún no tiene uno de esos dispositivos porque, según Tricare, no es "médicamente necesario". La mujer, lógicamente, no está de acuerdo.

"Esto es médicamente necesario. Si yo tuviera uno de esos, sería capaz de ir al baño, de caminar, de hacer ejercicio. Me encantaría ponerme de pie y cocinar cosas", relata la mujer.

El sistema ReWalk tiene un costo promedio de USD 81,000, otro aparato parecido, el C-Brace de Ottobock tiene un precio de unos USD 75,000 y el Indego Personal, que fue aprobado por la Administración de Alimentos y Fármacos, se vende a USD 98,000.

El 28 por ciento de los 5.2 millones de estadounidenses que padecen parálisis sobreviven con un ingreso familiar anual de menos de USD 15,000, según datos aportados por la Fundación Christopher y Dana Reeve. Los gastos básicos de una persona parapléjica son, en promedio, de entre USD 519,520 y USD 68,821 cada año, de acuerdo con el Centro Nacional de Estadísticas sobre Lesiones de la Médula Espinal. Además, sólo el 34.3 por ciento de las personas logran encontrar empleo veinte años después de sufrir una lesión de estas características.

Así funciona el sistema nervioso central (Wikipedia)
Así funciona el sistema nervioso central (Wikipedia)

Hasta la fecha, ReWalk solo ha vendido 118 dispositivos para uso personal en todo el país.

Algunas personas han conseguido que sus compañías aseguradoras se hicieran cargo del costo del dispositivo, un proceso algo complicado, tal y como demuestra Mark Delamere Jr., de 19 años y original de Boston, que estuvo paralizado tras sufrir un accidente automovilístico en 2013, durante el tercer día de su primer año de escuela secundaria.

Al igual que Barnes, él pensó que jamás volvería a caminar. Pero, al igual que Barnes, gracias a este robot, pudo hacerlo. Sin embargo, a diferencia de Barnes, él tiene un sistema ReWalk en casa.

Durante dos años, y en plena adolescencia, él estuvo postrado en una silla de ruedas mientras que su familia luchaba judicialmente presentando demandas y apelando las decisiones de la corte.

"Estas cosas no mejoran porque piensan que la lesión nunca va a cambiar", comenta su padre, Mark Sr.

Después de muchas luchas, Mark Jr. recibió la aprobación de su compañía de seguros. Poco después recibió su ReWalk, que podía utilizar únicamente para terapia en el hogar y para caminar por casa y por el vecindario.