Un yihadista pidió perdón en la Corte Penal Internacional por destruir un patrimonio histórico

Es la primera vez en la historia del tribunal que un acusado se declara culpable y es juzgado por este tipo de crímenes. Ahmad al Faqi al Mahdi, del grupo terrorista Ansar Dine, participó en la demolición de mausoleos en la ciudad malí de Tombuctú

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Estas imágenes grabadas en 2012 muestran la destrucción de mausoleos en la ciudad malí de Tombuctú

Comenzó en la Corte Penal Internacional (CPI) el juicio contra Ahmad al Faqi al Mahdi, del grupo yihadista malí Ansar Dine –vinculado a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI)–, por la destrucción de patrimonio arqueológico en Tombuctú, Mali.

Es la primera vez en la historia del tribunal que un acusado se declara culpable: "Su señoría, lamento decir que todo lo que he escuchado hasta ahora es verídico y refleja los acontecimientos", dijo Al Mahdi, apodado "Abu Turab", quien agregó: "Pido su perdón. Fui influido por gente desviada de Al Qaeda y les pido que me miren como a un hijo que perdió su camino".

Se trata de la primera vez también que la CPI considera crimen de guerra la destrucción de edificios religiosos o monumentos históricos.

Ahmad al Faqi al Mahdi,
Ahmad al Faqi al Mahdi, el acusado, se declaró culpable (AFP)
Es la primera vez que
Es la primera vez que la Corte Penal Internacional considera crimen de guerra la destrucción de patrimonio histórico (AFP)

La demolición sucedió en 2012, cuando los yihadistas del grupo Ansar Dine tomaron el control del norte de Mali durante casi diez meses, antes de que una intervención internacional impulsada por Francia los expulsara de la mayor parte del territorio. Como jefe de la "brigada de la moral", el acusado habría ordenado y participado en la demolición de los mausoleos.

"Estos edificios eran los más conocidos de Tombuctú y formaban parte de su herencia histórica, de la historia de Mali y del mundo enteró", dijo la fiscal Fatou Bensouda durante la audiencia. El patrimonio destruido incluye nueve mausoleos dedicados a santos sufistas y la puerta de la mezquita de Sidi Yahya, del siglo XV.

Los edificios destruidos por los yihadistas en 2012 y fueron reconstruidos por la Unesco.

Integrantes de las fuerzas de
Integrantes de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas custodian el mausoleo de Alpha Moya en Tombuctú (AFP)
Entrada del mausoleo Alpha Moya
Entrada del mausoleo Alpha Moya (AFP)

Tombuctú, conocida como "la ciudad de los 333 santos", fue catalogada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como patrimonio mundial de la humanidad en 1988. En 2012, la ciudad pasó a integrar la lista del patrimonio en peligro.

Los mausoleos de los santos musulmanes de Tombuctú son considerados por la población como una protección frente al peligro. Acuden a ellos para pedir por las bodas, implorar la lluvia o luchar contra enfermedades. Estos ritos chocan con la visión fundamentalista del islam.

El acusado, Tuareg, nacido en una localidad a 100 kilómetros de Tombuctú, fue entregado a la CPI por las autoridades de Níger el 25 de septiembre de 2015, tras una orden de detención emitida por la corte contra él días antes.

El patrimonio destruido en 2012
El patrimonio destruido en 2012 por los yihadistas fue reconstruido por la Unesco (AFP)

La Fiscalía y la defensa tienen pensado pedir una pena comprendida entre los 9 y 11 años de prisión. Está previsto que el juicio dure menos de una semana.

Los expertos esperan que el juicio contra Ahmad al Faqi al Mahdi, el primero contra un presunto yihadista y que inaugura también los procesos por el conflicto en Mali, envíe un "mensaje contundente" sobre el pillaje y la destrucción patrimonial en todo el mundo.

Fatou Bensouda recordó el asalto contra la ciudad siria de Palmira a manos del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). "Hay otros similares que todavía se producen y atentan contra la identidad y la memoria; son armas de guerra porque intentan eliminar la Historia".