Cómo será el Reino Unido de Theresa May y la salida de la Unión Europea

Por Matías Tallon

Compartir
Compartir articulo
Theresa May, primera ministra británica (Reuters)
Theresa May, primera ministra británica (Reuters)

"Estuve en el Palacio de Buckingham, donde Su Majestad me preguntó si estaba dispuesta a formar un nuevo gobierno, y yo acepté", fueron las primeras palabras de Theresa May frente a la prensa como la nueva primera ministra del Reino Unido, luego del protocolar pedido que debe hacer la monarca a los nuevos jefes de Estado, el pasado miércoles 13 de julio. May es la segunda mujer en ocupar ese rol en la historia del país y asume el gobierno en medio de una nación dividida tras el referéndum por la salida de la Unión Europea.

De temperamento fuerte y sólidas convicciones, asumió su primer cargo electivo en 1997 cuando ingresó a la Cámara de los Comunes del Parlamento, el año que en que el laborista Tony Blair triunfó en las elecciones. May "entra en funciones en un momento que habría dado problemas al mismo Churchill", aseguró el diario The Guardian para subrayar la magnitud de la tarea que le espera.

Theresa May es nombrada oficialmente como primera ministra por la Reina (Reuters)
Theresa May es nombrada oficialmente como primera ministra por la Reina (Reuters)

Alberto Davérède, titular del comité Europa del Consejo Argentino para la Relaciones Internacionales (CARI), uno de los thinks tanks más prestigiosos de América latina, en diálogo con Infobae dio su opinión sobre la participación de May en las campañas del referéndum.

–¿La primera ministra realmente estuvo del lado del "Remain" (Permanecer) durante el Brexit, o fue parte de su estrategia para obtener parte del apoyo conservador?

–Theresa May no reveló públicamente, en su trayectoria, una inclinación eurofóbica pero tampoco eurofílica. Se mantuvo en un justo medio entre estas dos tendencias. En el curso de la campaña por el referéndum, se unió al campo de la permanencia en la UE. Sin embargo, tuvo la habilidad de presentar su posición de tal manera que el triunfo del Brexit no fuera interpretado como una derrota personal, ya que no fue óbice para que fuera elegida.

–¿Cuáles son los desafíos inmediatos que enfrenta?

–El mayor desafío a corto plazo será encarrilar la salida del Reino Unido de la UE de tal manera que el paso sea lo menos perjudicial para los intereses nacionales y lo menos desestabilizante posible para su economía. Será un ejercicio, más que nada, de control del daño que puede resultar de tan drástica decisión.

David Cameron y Theresa May (AP)
David Cameron y Theresa May (AP)

El analista político y periodista de la cadena BBC en Westminster, Shaun Ley, explicó a Infobae cuáles son las intenciones de la nueva primera ministra para la salida del bloque y sus características personales más trascendentes.

–¿Qué decisiones fundamentales se espera que tome Theresa May? 

–Prometió comenzar con el proceso de salida de Unión Europea sin falta al final de este año y pocos saben realmente cómo lo llevará adelante ya que el procedimiento nunca fue invocado por ningún otro país. Probablemente los países miembros sean poco generosos, por miedo a que otras naciones decidan seguir el mismo ejemplo. Muchos consideraron al Reino Unido como un socio conflictivo durante años. Por otro lado, nadie conoce mucho sobre sus visiones particulares. Es famosa por no hablar con periodistas y no entrometerse en "chismes" políticos. Atrajo mucho a la prensa por su estilo elegante, pero raramente por sus equivocaciones. Es astuta y discreta. La economía se debilitó en los últimos meses y no se sabe cuáles serán los efectos a largo plazo de abandonar la UE. Ella deberá dirigir las negociaciones con destreza, sobre todo por la división entre los británicos en este tema. Otro cuestión importante es la amenaza del gobierno escocés de pedir por una nueva independencia. Además, May tiene una pequeña mayoría en el Parlamento, lo que le significará una gran dificultad para la creación de leyes.

En su primer discurso oficial como líder británica y junto a su marido (Reuters)
En su primer discurso oficial como líder británica y junto a su marido (Reuters)

May dijo "Brexit significa Brexit", y dejó en claro su posición respecto a respetar la decisión popular. En ese aspecto, el profesor de investigaciones políticas del instituto europeo de la London School of Economics, Iain Begg, aseguró a Infobae que la primera ministra "tiene una serie de pasos que cumplir", entre ellos, "el primero será ejecutar el artículo 50 del tratado de Lisboa que requerirá al menos dos años de negociaciones". Consultado sobre la actitud de la nueva líder, dijo que "es dura y con principios" y que la comparación que muchos medios de comunicación hicieron con Margaret Thatcher es "arriesgada", ya que May "tiene un lado mucho más solidario" que su antecesora.

Por su parte, Shaun Ley también opinó al respecto.

–La prensa británica la definió como "la nueva Dama de Hierro", ¿Es realmente parecida a Margaret Thatcher?

–Yo creo que no, porque ambas mujeres son producto de diferentes momentos. Thatcher llegó a primera ministra cuando los problemas con los trabajadores estaban complicados, privatizó las industrias, rompió el poder de los sindicatos y ordenó la operación militar para sacar a las tropas argentinas de las islas Falklands (Malvinas). Pero May es distinta, pretende poner a los trabajadores al frente de las compañías y es una gran crítica de la Policía, algo bastante inusual en un conservador, por ser un partido apegado a la ley y el orden. Además, a diferencia de Thatcher, que sólo tuvo una mujer en su gabinete, May ampliará los altos cargos políticos a muchas mujeres.

“Theresa May similar a Maggie: Reino Unido tendrá su segunda Dama de Hierro?” tituló el periódico Daily Star
“Theresa May similar a Maggie: Reino Unido tendrá su segunda Dama de Hierro?” tituló el periódico Daily Star
“El Partido Conservador puede encontrar otra dama de Hierro en Theresa May”, tituló el periódico The Telegraph
“El Partido Conservador puede encontrar otra dama de Hierro en Theresa May”, tituló el periódico The Telegraph

El ex embajador Davérède coincidió con el periodista británico en las diferencias políticas de ambas y explicó que la causa feminista es una bandera de la gestión de la nueva jefa de estado: "Hizo campaña a favor de un mayor reclutamiento de mujeres entre los miembros del Parlamento, y propuso aumentos en sus salarios. También fue firme partidaria del matrimonio entre personas del mismo sexo".

Al asumir, May pidió la renuncia de varios ministros y designó en su lugar a nuevos funcionarios. Una característica de su gabinete es la cantidad de mujeres. Amber Rudd, como ministra del Interior; Liz Truss, como ministra de Justicia; Justine Greening, como ministra de Educación; Karen Bradley, como ministra de Cultura; Priti Patel, como ministra de Desarrollo Internacional, y Andrea Leadsom, como ministra de Medio Ambiente.

Amber Rudd, Liz Truss, Justine Greening, Karen Bradley, Priti Patel y Andrea Leadsom (Reuters)
Amber Rudd, Liz Truss, Justine Greening, Karen Bradley, Priti Patel y Andrea Leadsom (Reuters)
El ex ministro de justicia, Michael Gove junto al actual canciller británico Boris Johnson (Reuters)
El ex ministro de justicia, Michael Gove junto al actual canciller británico Boris Johnson (Reuters)

Pocas horas después de asumir el gobierno en el 10 de Downing Street, nombró al polémico ex alcalde de Londres, Boris Johnson, como ministro de Exteriores. Guillermo García, ex vocero de la Cancillería argentina, explicó a Infobae que la elección de Johnson como ministro "preanuncia un gobierno de duro tinte nacionalista" ya que "no parece haber elegido una cara amigable a Bruselas, sino todo lo contrario". En ese aspecto consideró que el desafío mayor que enfrenta May es el de "no volverse impopular como su predecesor en el contexto económico y político", dado que, en palabras del laborista David Miliband, en el Reino Unido "los populismos son exitosos para ganar elecciones y dejan de serlo al gobernar".

Es la jefa de Estado número 13 designada por la reina Isabel II, el primero fue Winston Churchill, y ese gran peso histórico no pasa desapercibido para los británicos.