Cadenas y celdas son las herramientas de trabajo de un centro de rehabilitación para drogadictos de Myitkyina, al norte de Birmania. Según detalló El Confidencial, la terapia comienza encerrando durante una semana a los adictos para evitar que consuman heroína y se aseguran de ello encadenándolos.
El periódico español asegura que allí la vida cotidiana es tranquila y los internos matan el tiempo leyendo o haciendo ejercicio para mantener la mente lejos de las drogas.
A la región de Hpakant, conocida como "la tierra del Jade", llegan cada año miles de jóvenes para buscar el preciado mineral tratando de escapar de la pobreza y hacer fortuna. Sin embargo, las duras condiciones de vida los empujan a la droga barata.
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