El último de "Los vengadores" cuenta la historia de la resistencia judía al nazismo en Lituania

A los 14 años, Benjamin Levin se unió al movimiento partisano para intentar salvar a su pueblo del horror del Holocausto

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Levin, junto a parte de su comando conformado por solo dos docenas de hombres y algunas mujeres, responsables de llevar adelante la resistencia anti nazi en Lituania
Levin, junto a parte de su comando conformado por solo dos docenas de hombres y algunas mujeres, responsables de llevar adelante la resistencia anti nazi en Lituania

Ante el poderío militar del nazismo que avanzaba sobre Europa con su aterrador y aceitado engranaje para exterminar, algunos grupos de judíos se armaron como pudieron para resistir y planificar levantamientos con el sueño de librar a su pueblo de la muerte planificada por Adolf Hitler.

Mientras los judíos polacos que lograron escapar del terror nazi se unieron en Francia para armar L'Armée Juive o ejército judío, otros se refugiaron en los bosques fronterizos de Polonia, Bielorrusia y Lituania.

Fue precisamente en Vilna, la capital de la nación de Europa del este, donde un niño de solo catorce años llamado Benjamin Levin se unió a las fuerzas judías de la resistencia anti nazi.

Entrevistado por el diario norteamericano New York Post días antes de Pésaj, la festividad judía que celebra la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto, Levin recordó con asombroso detalle su vida como joven guerrillero en los bosques de Lituania.

Al día de hoy no sé como sobrevivimos. En un principio lo tomé como un juego, me la pasaba leyendo libros sobre conspiraciones. Todo comenzó siendo una gran aventura.

Junto a unas dos docenas de hombres, Levin se entrenó y preparó para llevar adelante ataques contra la opresión nazi. Dormían en búnkers improvisados, armados entre los arbustos, tomaban el agua verde de los arroyos de la zona -Levin aún recuerda la sensación arenosa en su garganta-, y sobrevivían gracias a una dieta basada en hongos amargos y moras.

Levin, quien hoy vive en un hogar de ancianos en Westchester (estado de Nueva York), es el último sobreviviente de un grupo conocido como "Los Vengadores", que tenía la misión principal de asesinar a la mayor cantidad  posible de nazis en respuesta al exterminio de su propio pueblo durante la guerra.

Más de cien agrupaciones de lo que se conoció como la Resistencia Judía operaban en territorio del Tercer Reich.
Más de cien agrupaciones de lo que se conoció como la Resistencia Judía operaban en territorio del Tercer Reich.

Bajo órdenes del comandante Abba Kovner quien sería recordado por llamar a sus combatientes a "no dejarse llevar como ovejas al matadero", Levin decidió seguir al pie de la letra las palabras de su superior, así como muchos otros que ayudaron a romper con el estereotipo de la pasividad judía durante el Holocausto.

Según la Fundación Educativa de Judíos Partisanos, fueron más de 30.000 los miembros de la resistencia anti nazi que operaron a lo largo y ancho de lo que se conocía en ese momento como el Tercer Reich, responsables de incontables actos de sabotaje contra las tropas de Hitler.

Al día de hoy los logros de "Los Vengadores" siguen siendo dignos de rescatar, entre los que se encuentran la destrucción de 180 millas de vías férreas, la explosión de cinco puentes vitales para el ejército nazi, sumada a la destrucción de 40 vagones de trenes alemanes. Poco más de 24 guerrilleros de la resistencia basada en Lituania -entre los que se encontraban el joven Levin- lograron terminar con la vida de 212 soldados enemigos.

A pesar de su corta edad y baja estatura Levin fue reclutado en 1941, antes de la invasión nazi a Lituania en julio de ese año, y junto a su hermano mayor Shmuel  -ferviente sionista y fundador del grupo revolucionario-  y su hermana Bluma, llevaron adelante un operativo militar por el que aún hoy rige sobre el último miembro de la resistencia una orden de arresto en su contra emitida por el gobierno de Lituania.

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Sobrevivir en el Holocausto

Criado en el seno de una familia de clase media en el centro de Vilna, por entonces un gran polo de la vida judía en Europa con más de cien sinagogas, Levin asegura que su padre se resistía a creer que los judíos en Alemania habían perdido todos sus derechos y que estaban siendo forzados a cerrar sus negocios. Pronto se daría cuenta de la verdad.

Durante una misión en la que debía llevar un mensaje muy importante para un miembro de la resistencia encerrado dentro de un gueto en Vilna, el joven fue sorprendido por un raid de deportaciónes que sembró el pánico entre los 40.000 judíos que luchaban por sobrevivir en condiciones infrahumanas dentro del encierro. Levin se vio obligado a esconderse en el ático de una casa junto a una familia.

En medio del terror, un bebé comenzó a llorar y pudo ver como su propio padre lo ahogó con un abrigo para evitar que todos sean descubiertos por los soldados nazi. "Creo que mató al bebé. Tuve que ver muchas cosas, vi a muchas personas nobles convertirse en animales y a personas comunes convertirse en seres nobles".

Para el verano de 1943, el jefe de las SS Heinrich Himmler ordenó el exterminio de todos los judíos que se encontraban viviendo en los guetos del Tercer Reich. Habiendo perdido a su hermano en combate, Levin sabía que se venían tiempos aun más difíciles para su pueblo.

Miembros de distintos grupos de la Resistencia Judía llevaron adelante una tarea faraónica sin contar con apoyo de otras naciones y con escasos recursos a su disposición
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Junto a sus partisanos, Levin ayudó a liberar Vilna antes de la llegada de las fuerzas soviéticas en 1944. Luego de perder a sus padres a manos de vecinos que se resistieron a devolverles su hogar, Levin emigró junto a su hermana al naciente estado de Israel. Allí conoció a Sara, una judía de Hungría que había logrado escapar del Holocausto junto a su familia y luego se convertiría en su esposa. La pareja se mudó a los EEUU en 1967, junto a sus dos hijos israelíes.

Levin pasa las pascuas judías en familia junto a sus cuatro nietos, fecha que su familia ha decidido que también sea su cumpleaños, dado que Levin nunca supo su verdadera fecha de nacimiento. El motivo: tuvo tantos documentos falsos durante su infancia que el dato verdadero quedó perdido para siempre.

A pesar de padecer los estragos del Alzheimer y no poder reconocerse a si mismo en fotografías, Levin aseguró al NY Post que cuanto más habla sobre sus años al frente de la Resistencia, más recuerdos afloran. Convertido en un héroe para su pueblo y un ejemplo a seguir por todos, Levin tuvo que despedir a su esposa Sara hace sólo dos semanas: "Al parecer, llegó mi momento de irme".

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