Política exterior: la gran incógnita que plantea la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca

Si bien no dio demasiadas precisiones durante la campaña, los analistas ya proyectan el rumbo que puede seguir a partir de algunas de sus declaraciones

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Donald Trump prepara una nueva política exterior para EEUU
Donald Trump prepara una nueva política exterior para EEUU

El eje programático del presidente electo Donald Trump durante la campaña estuvo centrado en la política interna. Sus principales referencias hacia el exterior fueron para proponer un giro proteccionista en materia comercial, sin profundizar demasiado en la agenda diplomática estadounidense.

Sin embargo, en muchos de sus discurso dejó entrever cuáles son sus principales lineamientos. Hay algo que está bastante claro: su idea es cambiar la manera con la que Estados Unidos se relacionó con Rusia, Medio Oriente, Europa y Asia durante la administración Obama.

Para David Ignatius, especialista en asuntos internacionales de The Washington Post, una de las claves del viraje que emprenderá Trump será un acercamiento con Rusia. Su intención es trabajar conjuntamente con el presidente Vladimir Putin en aquellos temas en los que puede haber confluencia de intereses.

Esa cooperación viene de la mano de un cambio en la política hacia el conflicto en Siria. Obama intentó acordar una hoja de ruta con Moscú para hallar una salida a la guerra, pero fracasó. En gran medida, por el apoyo incondicional de Putin al régimen de Bashar al Assad, a quien el mandatario saliente veía como parte del problema.

Vladimir Putin y Bashar al Assad (AP)
Vladimir Putin y Bashar al Assad (AP)

Trump elogió al presidente sirio durante la campaña, y es muy probable que busque trabajar con él para derrotar al Estado Islámico. La otra pata de su plan en la región sería redoblar los esfuerzos militares contra ISIS. Incluso mencionó la posibilidad de desplazar a los generales que no sean los suficientemente agresivos en sus estrategias.

Otro de los cambios importantes va a llegar en la relación con Europa y sus aliados tradicionales en Asia. "Estados Unidos tiene que estar preparado para dejar que esos países se defiendan a ellos mismos", dijo en un discurso del 27 de abril. Si bien eso no implicaría el desmantelamiento de la OTAN, sí se espera que haya una colaboración menos activa en materia de seguridad. Éste es uno de los puntos que más inquietud genera entre los socios europeos de Washington.

El último ítem de la agenda es China. El pasaje hacia una política comercial más proteccionista podría llevar a una transformación en los términos de intercambio con Asia. China podría reaccionar revaluando su moneda. De todos modos, aún es muy temprano para saber lo que puede terminar ocurriendo en este punto.

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