Tres atacantes dispararon el sábado contra los asistentes a una fiesta en la ciudad de Bakersfield, Estados Unidos, e hirieron a 14 personas, casi todas menores de edad.
Según el portavoz de la policía del condado de Kern, Ray Pruitt, una adolescente organizó la fiesta en su casa con el permiso de sus padres. La promocionó en redes sociales y alrededor de 150 personas, la mayoría de entre 15 y 18 años, asistieron.
"En un momento, gente que no había sido invitada empezó a aparecer", dijo Pruitt.
Se cree que hubo un conflicto verbal entre dos grupos y cuando la situación se descontroló los padres terminaron la fiesta.
Tiempo después, cuando los asistentes se concentraban en la calle frente a la casa, tres jóvenes que habían sido echados de la festa llegaron caminando y comenzaron a disparar.
Pruitt describió a los atacantes como afroamericanos de entre 16 y 19 años, ninguno de los cuales pudo ser arrestado.
La mayoría de los heridos eran menores de edad, algunos con apenas 13 años, yescaparon corriendo de los pistoleros quienes, según el periódico The Baskersfield Californian, habrían vuelto para buscar venganza por haber sido expulsados.
Las personas recibieron heridas en brazos y piernas, pero se esperaba que incluso dos jóvenes que estaban en estado crítico sobrevivieran. También hubo reportes de que alguien entre los atacados respondió al fuego, según consigna el periódico L.A. Times.
Las autoridades creen que el ataque puede estar relacionado a pandillas de la zona. Baskersfield ya sufrió 50 tiroteos violentos desde abril.
Con información de AP