La dramática confesión de Michael Phelps: "No quería estar vivo"

El deportista olímpico más laureado de todos los tiempos contó que pensó en suicidarse y reveló cómo hizo para volver a competir al máximo nivel en los Juegos Olímpicos de Río 2016

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Michael Phelps vivió su época más dramática durante los años anteriores a los Juegos Olímpicos 2016 (AP)
Michael Phelps vivió su época más dramática durante los años anteriores a los Juegos Olímpicos 2016 (AP)

Ser una leyenda del deporte es parte de una gran sacrificio físico y mental, sumado a algunas cualidades innatas y adquiridas. No es fácil llegar a la cúspide, menos mantenerse. Al nadador Michel Phelps, el atleta olímpico con más medallas de toda la historia, también le ha costado convertirse en un mito. Su trayectoria no siempre fue soñada. Sus 28 medallas -23 oros, tres platas y dos bronces- en cuatro Juegos Olímpicos también encierran momentos muy difíciles.

En octubre de 2014, Phelps fue suspendido por seis meses por la Federación Estadounidense de Natación (USA Swimming) tras haber sido detenido en Baltimore por conducir bajo los efectos del alcohol. Era la segunda vez en su vida que enfrentaba cargos de este tipo. La inactividad y las críticas de la opinión pública fueron el desencadenante de un calvario.

Su período más oscuro

"En ese momento, cuando estaba sentado en mi habitación, de donde no me moví durante cuatro días, tuve el apoyo de mis amigos y mis familiares más cercanos. Estuvieron allí porque realmente se preocuparon por mí. Me dije: 'Lo que hice fue muy tonto, vamos a resolver esto'", confesó en una profunda entrevista para la CNN.

Sin embargo, no le resultó nada fácil salir adelante. Mientras muchos pensaban que Phelps lo tenía todo, él tocaba fondo. Tenía una cantidad de medallas de la que muchos países estarían orgullosos de haber obtenido, pero su autoestima se había desplomado paulatinamente tras los JJOO de Londres 2012. No tenía propósito ni dirección.

Phelps describió que estaba envuelto en la oscuridad, como una "bomba de tiempo a punto de estallar". Durante ese período, contempló la posibilidad de suicidarse: "No quería estar vivo. En ese momento, pensé: 'Lo mejor que puedo hacer es simplemente no estar aquí'".

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No obstante, así como tuvo la determinación y el talento para ganar todas esas medallas, también tuvo el valor necesario para admitir que necesitaba ayuda. "Sabía que necesitaba ayuda y que tenía que cambiar algo en mi vida. Estuve con tratamiento durante un par de semanas y, básicamente, me reconstruí a mí mismo. Primero no quería hablar con nadie, me mantuve cerrado por dos o tres días, hasta que dije 'Llevo aquí 45 días, será mejor que haga esto'", explicó.

Poder expresar sus problemas representó un punto de inflexión en su vida, al punto que ahora ayuda a las personas (sobre todo a niños) a encontrar valor. Junto con otro nadador olímpico, Allison Schmitt, son embajadores del Día Nacional de la Conciencia de la Salud Mental, que se celebra en mayo en los Estados Unidos.

El regreso triunfal en Río 2016

Para volver a la cima, tuvo que esforzarse el doble. Phelps, con 31 años, debió prepararse como nunca antes para la cita olímpica en Río de Janeiro, donde consiguió cinco medallas y alcanzó la incomparable cifra de 23. Recuperó el foco y el entusiasmo por la competencia. Se llenó de hambre de gloria. Se esforzó al máximo dentro y fuera de los entrenamientos.

"Tenía que ponerme de la mejor forma física posible, en especial porque tenía 31 años. Debía comer y dormir bien, hacer cada pequeño ABC para asegurarme de que estaba preparado. Comer se convirtió en un trabajo. Hubo días en que estaba cansado y no quería comer, pero debía hacerlo, y cuando estás forzado, comer es doloroso."

Michael Phelps con todas sus medallas olímpicas: 23 de oro, tres de plata y dos de bronce (Sports Illustrated)
Michael Phelps con todas sus medallas olímpicas: 23 de oro, tres de plata y dos de bronce (Sports Illustrated)

Y aunque su regreso fue soñado, ya que ganó cinco de seis competencias, él cree que no fue perfecto. Michael Phelps, increíblemente, aún encuentra falencias en su actuación. "Siempre soy duro conmigo. Cuando vi la repetición de los 200 metros de combinado individual, todo el mundo decía 'fue increíble' y yo les contestaba: 'Sí, pero no rompí el récord mundial'. Quería retirarme con 40 récords mundiales."

De todas formas, según contó en su entrevista con la CNN, Phelps hoy es capaz de ver sus logros: "Ha sido una carrera divertida y ahora puedo volver atrás y mirar todo lo que hice, nunca lo había logrado. Siempre iba de una cosa a la siguiente, y a la siguiente. Ahora, por fin puedo darme cuenta de lo que sucedió en los más de 20 años que estuve nadando".

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