Según las estadísticas registradas por la organización, 50 mil pelotas son las que se utilizan a lo largo del último Grand Slam del año, el US Open. Es por eso que la empresa Wilson, como fabricante oficial, esta obligada a proveerle una cantidad de productos acorde a semejante demanda.
Unas duras láminas de caucho fundidas con diversos productos, para mayor durabilidad y consistencia, son el inicio de un producto que posiblemente termine en manos de los mejores tenistas del mundo, aunque sea por unos pocos games.
Un punto muy importante al momento de su construcción es el de la presión. Los fabricantes inyectan una cantidad especifica de aire presurizado para lograr un nivel exacto de rebote.
Finalmente, la bola de caucho será recubierta por una felpa de color verde y se pondrá dentro de un tubo herméticamente cerrado para conservar dicha presión hasta el momento del partido.
La Us Open Tennis Ball es la bola oficial de dos de los cuatro Grand Slam que se disputan a lo largo de la temporada. Además del circuito que se lleva a cabo en Nueva York, auspicia el Abierto de Australia.
El fabricante de Chicago es el encargado de abastecer las esferas desde hace 38 años. Las mismas deben tener un diámetro que oscile entre 65,41 y 68,58 milímetros (nunca puede ser menor o mayor). El peso será entre 56,0 y 59,4 gramos.