Barcelona, 18 may (EFE).- Dos de las tres víctimas mortales españolas de este viernes en Afganistán en un atentado que causó en total seis muertes y que fue cometido en el centro del país eran madre e hija, ambas farmacéuticas, y habían viajado allí de vacaciones el pasado 15 de mayo.
Las mujeres, que trabajaban en Barcelona y Tarrasa (nordeste español), perdieron la vida en el atentado, cometido contra un grupo de turistas extranjeros en Bamiyán (centro), en el que también murieron tres afganos y un hombre español. Resultaron heridas a causa del tiroteo ocho personas más, una mujer española entre ellas.
La madre tenía una farmacia en la estación ferroviaria de Sants de Barcelona y sus tres hijas también regentaban otra en Tarrasa.
La hija fallecida, de 31 años, se tomó unos días de vacaciones para conocer Afganistán con su madre, contó a EFE una de las personas que trabajan en la farmacia con ella.
"Esta mañana, la familia nos ha mandado un mensaje al grupo de la farmacia para explicarnos lo que había pasado", relató la empleada, muy afectada por lo ocurrido.
"Nos hemos enterado de las muertes, pero no sabemos nada más, y no queremos molestar a la familia con preguntas. Es tremendo lo que ha pasado", lamentó.
Los cuerpos de madre e hija y del otro español fallecido, todos procedentes de Cataluña, fueron trasladados al Ministerio de Justicia, situado en Kabul, para organizar el proceso de repatriación, según informaron las autoridades afganas. EFE
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