Bruselas, 8 may (EFE).- La Unión Europea anunció este miércoles su decisión de no renovar el mandato de su misión de formación militar en Mali (EUTM Mali), que concluirá el próximo día 18, tras once años de presencia en el país africano que atraviesa una grave crisis de seguridad y económica.
"Los Estados miembros de la Unión Europea han decidido de común acuerdo no prorrogar el mandato de la misión EUTM Mali más allá del 18 de mayo de 2024, tras la revisión estratégica y las consultas llevadas a cabo con las autoridades malienses, y teniendo en cuenta la evolución de la situación política y de seguridad sobre el terreno", informó el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que dirige Josep Borrell.
No obstante, "el compromiso de la UE con el pueblo maliense sigue siendo firme", aseguró el organismo que encabeza el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Pese a la salida de la EUTM Mali, el SEAE subrayó que "siguen abiertos canales para el diálogo político y la cooperación técnica y de seguridad, en particular a través de la delegación de la UE en Bamako, a través de la operación civil EUCAP Sahel Mali y a través de la célula regional de asesoramiento y coordinación de la UE para el Sahel (RACC)".
Desde su creación en 2003, a petición de las autoridades del país, la EUTM Mali ha apoyado a las Fuerzas Armadas malienses, así como a la fuerza conjunta G5 Sahel, contribuyendo a la lucha contra la amenaza terrorista, mediante el desarrollo de fuerzas de seguridad y de la defensa maliense.
La acción de EUTM Mali fue parte de una contribución más amplia de la Unión Europea al país africano, cuyo Gobierno golpista decidió el mes pasado suspender todas las actividades de los partidos políticos y asociaciones ciudadanas.
La junta militar maliense, que se autodenomina Gobierno de transición, se hizo con el poder tras un golpe militar en 2020 y, desde entonces, ha dado diferentes plazos para convocar elecciones que ha ido incumpliendo.
La crisis política de Mali, que ha roto relaciones con Francia -antigua potencia colonial- y se ha acercado a Rusia y a las vecinas juntas militares en el poder en Níger y Burkina Faso, ocurre en un contexto de grave crisis de seguridad y económica.
Mali sufre ataques terroristas continuos de grupos leales a Al Qaeda y al Estado Islámico y, desde hace meses, tiene otro conflicto abierto con los independentistas del norte del país (Azawad), que declararon la guerra a la junta tras unos años de paz. EFE
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