¿Quién es Paula Bertol, la argentina que ha elevado su voz por las víctimas en Nicaragua?

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San José, 02 may (EFE).- Los opositores nicaragüenses le dicen la "Monimboseña". Su sobrenombre, que es un gentilicio de la comunidad indígena de Monimbó, en Nicaragua, se lo ganó por defender en la OEA a las víctimas que han dejado las manifestaciones que estallaron en abril de 2018 contra el Gobierno que preside Daniel Ortega, quien las neutralizó a la fuerza.

Se trata de Paula María Bertol, quien fue representante permanente de Argentina ante la OEA entre enero de 2018 y diciembre de 2019, donde mantuvo una postura crítica contra Ortega, quien se encuentra en el poder desde 2007.

Nacida en Buenos Aires (1965), la abogada y política fue recibida esta semana como uno de los suyos por los opositores exiliados nicaragüenses en Costa Rica, donde participó en un panel sobre los retos y desafíos para los derechos humanos en Nicaragua.

"Es un privilegio para mí estar aquí (Costa Rica) con ustedes. Es mi primera vez tan cerca de Nicaragua y espero que sea la primera de muchas, pero ya la próxima visitando (Nicaragua), sobretodo Monimbó", declaró la abogada y mediadora argentina, arrancando aplausos de la diáspora nicaragüense en el foro, incluyendo monimboseños.

El barrio indígena de Monimbó en la ciudad de Masaya (Pacífico), un antiguo bastión de los sandinistas, fue uno de los principales focos de la resistencia contra el Gobierno de Ortega entre abril y julio de 2018, en lo más álgido de las protestas.

Bertol, como embajadora de Argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA), jugó un papel "muy activo y muy destacado en el seguimiento de la crisis de Nicaragua", dijo el periodista nicaragüense desnacionalizado Carlos Fernando Chamorro, que moderó el panel.

"Quiero decirles que mi vida personal y política ha sido un antes y un después de Nicaragua. Yo describiría a Nicaragua como la historia de una pasión", afirmó la letrada, que fue legisladora por la Ciudad de Buenos Aires.

Contó que tenía poco tiempo de haber sido designada por el entonces presidente Mauricio Macri como embajadora ante la OEA cuando estallaron las protestas en Nicaragua.

Los detalles, las noticias y los testimonios de las víctimas que denunciaron el caso en la propia Asamblea General de la OEA, la conmovió de sobremanera y se dijo así misma que el "horror" que estaba viviendo Nicaragua no podía pasar inadvertido.

Ocupó su asiento en ese organismo "para denunciar la persecución y la muerte" que se daba en Nicaragua, que calificó de "horror" y "algo indescriptible" en base a los primeros informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

"Y fue así que empezó este largo camino, este derrotero hasta el día de hoy, donde conmemoramos los seis años", explicó Bertol, que se refirió a las víctimas nicaragüenses como "protagonistas del horror", de quienes destacó su resiliencia y que siguen alzando la voz en busca de justicia, paz y que se establezca la democracia en Nicaragua.

Durante su visita a Costa Rica, la diplomática y política dejó un mensaje a las víctimas y a los perseguidos políticos nicaragüenses.

"Quiero hablarles con mi corazón al corazón de ustedes: vos, Carlos Fernando, preguntaste qué le diríamos a las víctimas, ¿qué te diríamos a vos también que estás acá, en Costa Rica, y que fuiste perseguido?, ¿qué le diríamos a los curas que sufrieron la persecución religiosa?, ¿qué le diríamos a los padres, a las madres, a las mujeres, a los hijos de quienes sufrieron el encierro, quienes estuvieron detenidos y que hoy sienten que su país les quitó todo?.

"Quiero decirles que la vida es hoy, con todo el dolor que pasaron, con todo lo que siguen atravesando", y que la vida es como ir en un coche, en la que uno ve hacia adelante sin dejar de ver los espejos retrovisores, ilustró.

Los instó a que "ese pasado tan oscuro, tan tremendo, tan doloroso, no les impida vivir" y que puedan "construir el mañana".

"Así que deseo para todos ustedes que se haga realidad la frase de Nietzsche, que dice lo que no mata, fortalece y que todo lo que pasó en Nicaragua a partir del 2018 los encuentre fuertes para saber que pueden mejorar sus vidas, que las pueden transformar y que se puede hallar una solución que es posible".

También expresó su esperanza en que los crímenes ocurridos en Nicaragua no queden en la impunidad,, porque "el que las hizo, las pague".EFE

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