Elecciones en Bosnia en un contexto de tensiones étnicas

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Los bosnios votaban este domingo en elecciones generales en un país en plena crisis política desgarrado por divisiones étnicas crecientes que ponen en peligro su integridad.

Los colegios electorales abrieron a las 07H00 locales (05H00 GMT) y cerrarán a las 19H00 (17H00 GMT). Los resultados se conocerán hacia el final de la noche del domingo.

A las 13H00 GMT, la tasa de participación era de 35%, según la Comisión electoral, con baja de dos puntos con relación a los comicios de 2018.

Entre amenazas secesionistas de los serbios ortodoxos, frustraciones de los croatas católicos que no quieren cohabitar con los bosnios musulmanes y sueños de "Estado ciudadano" de una gran parte de éstos, muchos temen nuevas turbulencias tras la votación.

El pequeño y pobre país de los balcanes está dividido entre una entidad serbia, la Republika Srpska (RS), y una federación croato-musulmana, unidas por un débil poder central a veces paralizado.

Este sistema es heredado de los acuerdos de Dayton (EEUU) de 1995, que pusieron fin a la guerra en la que 100.000 personas murieron.

"Se da la prioridad a gente incompetente, inclinada a la corrupción, en el seno de los partidos, que instauraron relaciones de clientelismo", declaró a la AFP Sara Djogic, estudiante de filosofía de 21 años en Sarajevo-Este, que forma parte de la RS. "No paran de conducir hacia el abismo a la Republika Srpska y a toda Bosnia-Herzegovina".

En las tres comunidades, jefes que ocupan desde hace tiempo sus cargos tratan de mantenerse en el poder mientras los que pueden se van al exilio ante la falta de perspectivas tanto políticas como económicas.

Cerca de 500.000 personas dejaron el país desde el último censo de 2013, cuando contaba con 3,5 millones de habitantes, según cálculos de la Unión para un Regreso Durable, una ONG local.

El nepotismo favorece el estatu quo, consideran muchos observadores. Según el analista Zarko Papic, un millón de personas dependen de una u otra manera del sector público (250.000 empleados y sus familias) y constituyen "una base de electores para los partidos en el poder".

- Falta de entusiasmo -

En medio de la falta de entusiasmo, los electores votarán para designar a los tres miembros de la presidencia colegial de Bosnia, los diputados del Parlamento central y de las dos entidades, y en Republika Srpska, la presidencia.

Milorad Dodik, jefe político de los serbios de Bosnia y representante serbio saliente de la presidencia colegial, aspira a la presidencia de la RS.

El nacionalista de 63 años incrementó en los últimos meses las amenazas secesionistas que le valieron las sanciones de Washington y Londres.

Algunos analistas apuestan por una victoria de este gran admirador del presidente ruso, Vladimir Putin, aunque su principal rival, Jelena Trivic, universitaria de 39 años, dice lo contrario.

En la comunidad bosnia, Bakir Izetbegovic, jefe del principal partido, el nacionalista SDA, también usa una retórica incendiaria para tratar de obtener un tercer mandato en la de la parte musulmana de la presidencia tripartita.

Hijo del primer presidente de la Bosnia independiente, tiene una situación más difícil ahora que antes, al enfrentar a un candidato apoyado por 11 partidos de oposición.

Denis Becirovic, profesor de historia de 46 años, milita por una Bosnia "pro-europea y unida".

De su lado, los croatas, que amenazaron durante meses boicotear las elecciones, están descontentos por tener que compartir una federación con los bosnios.

Todos los partidos croatas reclaman una entidad propia o al menos una modificación de las reglas electorales, que favorecen a los bosnios, ampliamente mayoritarios demográficamente en la entidad común.

El co-presidente croata saliente, Zeljko Komsic, que aboga por un "Estado ciudadano", se enfrentará a Borjana Kristo, candidata del HDZ nacionalista.

rus-ev/zm/eg