El último sábado la emotividad y las lágrimas dominaron los corazones racinguistas cuando vieron por última vez a Diego Milito correr en el campo de juego del Cilindro. El último ídolo le puso un punto final a su carrera en casa y parece que sus paso podrían ser seguidos por otro emblema de la reconstrucción, que no pudo contener el llanto cuando su amigo se despedía ante el público.
Se trata de Sebastián Saja, quien ayer tuvo un mano a mano con el Presidente Víctor Blanco para diagramar cómo seguirán las cosas de ahora en más. Si bien el arquero pidió 72 horas para responder y el jueves realizará una conferencia de prensa para hacer oficial su decisión, en el club se presiente que no seguirá con el característico buzo verde que supo lucir en la reciente temporada.
"
", le confesó el Vocal
a
, teniendo en cuenta que su palabra tiene un peso específico en estos temas al ser uno de los pocos dirigentes en integrar la
que decide sobre el fútbol.