Por la suba de tarifas, desarman la marquesina del Tabarís

Gustavo Yankelevich había comprado una pantalla gigante para promocionar la obra "Manzi". Una vez que finalizó el espectáculo, el dueño de la sala, Carlos Rottemberg, decidió bajarla "para recortar los gastos"

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Adrián Escandar
Adrián Escandar

Además de ser uno de los espectáculos más exitosos del primer cuatrimestre de 2016, Manzi, la vida en orsai tenía una marquesina imponente en el teatro Tabarís. Gracias a Gustavo Yankelevich -productor de la obra-, la sala se iba a quedar con esa pantalla gigante hasta fines de año. Pero en los últimos días informaron que la bajaban porque consumía "mucha luz por las facturas que corren", como escribió la cuenta oficial de Multiteatro en Twitter.




"Es una marquesina que colocó Yankelevich en enero para el debut de Manzi", contó el dueño de Multiteatro, Carlos Rottemberg, a Teleshow: "Se encargó el año pasado, se colocó en noviembre y comenzó a funcionar en enero, justo cuando vino todo el tema de las tarifas. Para bajar el costo, vimos que lo mejor era bajar la marquesina ni bien terminado el espectáculo".


De esta manera, la próxima obra que estará en el Tabarís, Como el culo -con producción de Javier Faroni-, no tendrá este canal de promoción en la puerta. "A partir del estreno de la nueva comedia vamos a volver al viejo sistema de cartón pintado", agregó Rottemberg.


Adrián Escandar
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"Este es sólo uno de los recortes", explicó sobre los cambios que la actividad teatral debe realizar para sobrevivir a los nuevos costos de la energía eléctrica. Por ejemplo, las marquesinas tradicionales ya no están prendidas hasta las 3 de la mañana en todos los teatros de la calle Corrientes. Se apagan ni bien terminan las funciones. Otra medida es que los sistemas de frío/calor para refrigerar o calefaccionar las salas se ponen en funcionamiento a las 7 de la tarde en lugar de las 4. El despliegue técnico de los espectáculos también sufre: "Cuando te reunís con los creativos y vas planteando de qué se trata la obra, ahora se agrega un rubro nuevo: '¿Cuánta energía necesitás?'. Dentro de la evaluación de costos ahora se incluye eso porque no es lo mismo hacer una comedia que usa 40 spots de luces que hacer un musical que usa 200".


El reclamo de los empresarios teatrales empezó a hace meses y todavía no hubo respuesta oficial. "Soy positivo. Mi experiencia me dice que esto va a tener algún tipo de solución", aseguró Rottemberg y explicó por qué piensa eso: "El principal empresario teatral es el Estado. Nadie tiene más teatros que Nación, provincias y municipalidades. Seguro habrá alguna reunión en la que podamos mirarnos a la cara como colegas, no como contrincantes. Hay que tener paciencia. Hay urgencias anteriores al teatro. Fueron muchos años de que no se movía la tarifa. Los que nos dedicamos a esto no podemos esperar que se resuelva en dos meses".