En medio de los ajustes, Isela Costantini recibió a los gremios aeronáuticos

Desde el primer día Isela Costantini dejó bien en claro que su intención es trabajar codo a codo con los seis gremios aeronáuticos porque los considera una pata fundamental de una empresa que, según su visión, depende del aporte de tres partes para funcionar: sindicatos, Gobierno y Aerolíneas Argentinas misma. Por eso, una vez confirmado que le recortarán los subsidios –habían acordado USD 420 millones y finalmente serán USD 260 millones– la titular de la aerolínea de bandera emitió una cruda carta a los empleados y se reunió con los gremios con la intención de empezar a elaborar un nuevo plan de negocios.

El lunes 2 de mayo fue el turno de los gremios nucleados en FAPA, en donde no hubo muchas definiciones. El tema central fue el nuevo tope de déficit, por lo que se resolvió que ahora Costantini se reúna con las gerencias y el nuevo equipo de finanzas y luego haya otro encuentro con los gremialistas: "El plan de negocios con 420 millones de dólares era uno pero ahora debe ser otro", confiaron a Infobae.

La buena noticia para la titular de Aerolíneas es que la relación con los sindicatos aún es buena. La visión generalizada es que ella tiene las mejores intenciones pero que desde la administración de Mauricio Macri buscan un ajuste más drástico: "Es imposible sacar una empresa adelante achicando todos los gastos. Macri no puede mover todo dejando de lado el servicio", advierten. Y Costantini coincide.

El gremio de los técnicos (APTA) tuvo su reunión aparte el miércoles 4. Aquí se fueron con mejores respuestas ya que pactaron que la obra del Hangar 5, presentada en 2015 por Mariano Recalde, se finalizará porque no hacerlo implica tener un lugar menos de reparaciones. Si bien se había recomendado paralizarla para generar un ahorro en los costos empresariales, argumentando que la mano de obra argentina sería más barata que mandar aviones al exterior para mantenimiento, lograron que finalmente se concluya.

Otra medida que servirá para abaratar costos es el mantenimiento de dos aviones Embraer en Argentina. La gestión de Mariano Recalde había decidido mandar cuatro de estas naves a Costa Rica para no invertir y hacerlo directamente en el exterior. Pero realizarlo en otro país costaría mínimo 500 mil dólares y se podría extender al millón. APTA, después de arduas negociaciones, logró que los de los cuatro se queden dos.

Desde el gremio mostraron su satisfacción: "Logramos demostrar ante las máximas autoridades de las empresas, incluso a su presidenta, Isela Costantini, que el proyecto original que le fue presentado como imposible de modificar, era tan erróneo como contrario a los intereses empresariales. Isela puso en evidencia su disgusto con los funcionarios que se lo propusieron; así como su satisfacción con el nuevo plan".

Además, acordaron que ningún otro avión de la flota del Grupo Aerolíneas Argentinas-Austral será recorrido o inspeccionado en el exterior, tomando todas las previsiones para que así sea.

La mayor crítica –y una de las tantas herencias– a la antigua gestión sobre este tema es que el mantenimiento de los aviones es previsible y ya se sabía que en 2016 había que realizarlos. Pero no se prepararon los equipos ni los grupos de trabajo necesarios.

Los vuelos internacionales son un punto sustancial de un plan de negocios que busca en cuatro años alcanzar el déficit cero. La empresa ya oficializó que el 31 de julio dejará de volar a Cuba pero están en la mira sobre todo los destinos europeos y Estados Unidos. Conscientes de que son deficitarios, junto con los gremios están buscando una solución para hacerlos rentables. Pero también corren en contra de la presión del Gobierno, que comulga con la idea de cortar todo el gasto grande. Aún no hay definiciones sobre este tema y el hermetismo en la empresa es muy grande.

A pesar de la importancia que merecen todas estas acciones para reducir el gasto de Aerolíneas, Costantini también recurre en gran medida al trabajo interno. En la misiva a los empleados, mencionó el sistema de gestión administrativa SAP, que desde el mes pasado se utiliza "con la intención de que todas las transacciones puedan registrarse y así tener un mejor control y llegar más rápido a tener balances".

Allí, apeló: "Les pido colaboración con SAP y con los niveles de gasto. Cada uno de ustedes puede hacer la diferencia, y es también responsable, para que tengamos una contabilidad controlada, racional y eficiente. Hoy la sustentabilidad pasa a ser una prioridad, una necesidad que nos involucra a todos y cada uno de nosotros".