El rey del duty-free, el verdadero artífice de la hazaña del Leicester

A diferencia de Román Abramóvich, dueño del Chelsea, o de Nasser al Khelaïfi, propietario del Paris Saint Germain, Vichai Srivaddhanaprabha eligió un camino diferente para sentar las bases del que sería campeón de la Premier League 5 años después.

En 2010, el magnate tailandés desembolsó 40 millones de libras (58 millones de dólares a valor actual) y Leicester City pasó a formar parte de su imperio, que se había conformado años atrás gracias a King Power Duty Free, compañía que nuclea a este tipo de tiendas en Tailandia y de la cual él es CEO.

El multimillonario de 58 años podría ser considerado uno de los tantos asiáticos que desembarcaron en el negocio del fútbol en los últimos años, sin embargo su modus operandi ha sido diferente del de la mayoría de estos magnates.

En lugar de incorporar grandes estrellas e invertir un sinfín de dólares en un intento por conseguir que Leicester dejara de ser un club pequeño y pasara a ser un gigante europeo a fuerza de estrategias de marketing, Srivaddhanaprabha optó por sanear las deudas, armar un equipo competitivo y apostar a un proyecto sólido.

Además, eligió compartir sus riquezas con los aficionados, quienes en su último cumpleaños disfrutaron de donas y cerveza gratis, que se repartieron en el estadio King Power.

Tal vez haya aprendido este tipo de actitudes en sus años al frente de la Asociación Nacional de Polo de Tailandia, fundada por él mismo en 1998 y la cual presidió entre 2008 y 2012, o tal vez de los gestos que la familia real del país asiático tuvo con él en 2013, cuando fue bautizado con su actual apellido, que significa "luz del progreso hacia la gloria".

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Con 3,1 billones de dólares bajo el brazo y gracias a un proyecto sólido, Srivaddhanaprabha logró que su imperio de duty-free fuera la impensada semilla que llevó al Leicester a lo más alto de la Premier League.