El PJ se reagrupa y llama a los que se fueron para recuperar poder de fuego como oposición

Huele la sangre y se prepara para embestir. El Partido Justicialista comenzó formalmente ayer su proceso de normalización y empezó a tomar envión para posicionarse como la oposición real al gobierno de Mauricio Macri.

"No nos gusta la revolución de la felicidad, nos gustan los bifes como corresponden y que se respeten los derechos de los trabajadores", avisó anoche José Luis Gioja desde el escenario del Teatro Avenida, donde se dio cita una enorme porción del ecosistema peronista.

El acto formal con el que se proclamó la lista Unidad Justicialista que encabezan Gioja y Daniel Scioli, en realidad se convirtió en una convocatoria oficial para que "vuelvan todos los que quieren volver" a formar parte del histórico movimiento de masas.

"Aceptamos las críticas, pero no vamos a dejar de convocarlos y de dialogar. Queremos trabajar para que el año que viene haya mayoría de legisladores justicialistas, y que en 2019 el presidente sea peronista", vociferó Gioja de cara al auditorio y con el respaldo de todos los dirigentes que integran la lista de unidad.

Las puertas abiertas "no excluyen a nadie", reafirmaba cada referente peronista que bajaba del escenario. La convocatoria fue dirigida a Sergio Massa y a los kirchneristas dispuestos a adaptarse a esta nueva etapa del PJ. Por eso hubo una fuerte reivindicación de Néstor Kirchner como "uno de los mejores presidentes de la historia argentina", que provocó una gran ovación.

En ese aspecto tendrán que limar algunas asperezas: Guillermo Moreno está de acuerdo con la unidad y con abrir las puertas para ponerle freno "a un gobierno brutal y oligárquico", pero en diálogo con este medio aclaró que el mensaje de Gioja tenía letra chica: "Convocó a todos, pero siempre que respeten nuestra doctrina".

La convocatoria incluye a Massa y al kirchnerismo/cristinismo que entiende que hay una nueva conducción

"No la mencionaron a Cristina (Kirchner), ¿viste?", le comentó a Infobae un referente Justicialista mientras se retiraba del teatro Avenida con una sonrisa y a paso acelerado. El olvido deliberado de la ex jefa de Estado pareció pensado para dejar en claro que ya no es "la jefa": "Se dio vuelta la página y ahora hay una nueva conducción", resumió un dirigente del Conurbano.

La problemática de los despidos y la inflación puso en la mira al macrismo: "Cuando hablan de cepo laboral se me paran los pelos. Nosotros queremos un cepo a la desigualdad, un cepo a la marginación, un cepo a los que no saben hacer política y se dedican solamente a hacer números", disparó Gioja, que encendió al auditorio con otra frase picante: "Basta de hablar de la herencia, ¡anímense a gobernar y déjense de joder!".

Participaron en el evento seis gobernadores: Juan Manuel Urtubey (Salta); Gildo Insfrán (Formosa); Juan Manzur (Tucumán); Rosana Bertone (Tierra Del Fuego); Domingo Peppo (Chaco); Lucía Corpacci (Catamarca). Y media docena de intendentes: Verónica Magario (La Matanza); Leo Nardini (Malvinas Argentinas); Gustavo Menéndez (Merlo); Alberto Descalzo (Ituzaingó); Mariano Cascallares (Almirante Brown); y Walter Festa (Moreno).

Todos se juntaron primero en la sede de Matheu y luego llegaron en micro a la sala de Avenida de Mayo, donde había senadores (Miguel Pichetto y Juan Manuel Abal Medina entre ellos) y diputados nacionales como Héctor Recalde y Diego Bossio, quienes compartieron el palco más cercano al escenario.

También hubo legisladores provinciales y municipales, representantes de organizaciones sociales y referentes sindicales: Antonio Caló (UOM); Omar Viviani (peones De Taxis); Omar Maturano (La Fraternidad) y Andrés Rodríguez (UPCN) dijeron presente para ratificar que están en este barco del PJ.

"Costó muchísimo, muchos de los nuestros fueron a pedir la intervención, pero acá estamos", sacó pecho Hugo Curto. "Nunca hemos sido un colegio de señoritas, somos un partido popular", arengó Gioja. El PJ huele la sangre y se reagrupa para salir a darle pelea al macrismo.