La confusión por la falsa historia del anciano "rescatado" en Ecuador

La milagrosa situación tuvo un alto impacto en los medios, pero se trata de un relato con errores originado en la Embajada de Venezuela

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 Embajada Venezuela 163
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La noticia del rescate de un anciano en Ecuador entre los escombros a 13 días del devastador terremoto se viralizó en los medios y fue celebrada por la población, pero hoy se conoce que solo se trataría de una confusion.

Manuel Vásquez, de 72 años, efectivamente recibió la ayuda de un equipo de especialistas venezolanos de la Fuerza de Tarea Humanitaria "Libertador Simón Bolívar" y fue trasladado al hipistal de Jaramijó para ser atendido. El hecho fue celebrado por la Embajada de Venezuela en Ecuador, que sigue atentamente las importantes labores de sus compatriotas.

Sin embargo, trascendió que el hombre no había estado atrapado en los escombros. Vásquez sufre de insuficiencia renal crónica, obstrucción de vías urinarias, severas amputaciones, necrosis en ambos tobillos con desprendimiento de tejido, además de deshidratación, desnutrición y desorientación, según detalló la misión venezolana en su reporte más reciente.

Por ello, el hombre, postrado en una silla de ruedas, habría pedido a los socorristas que lo ayuden para recibir atención médica especializada, ya que no podía acudir por sus propios medios.

"Hay que distinguir entre una asistencia y un rescate. En un rescate se utiliza implementos y maquinaria especial para liberar a una persona, eso no ha ocurrido. Lo que hubo fue una asistencia médica, es decir, los socorristas notaron que el señor estaba mal de salud y lo llevaron a un centro médico", explicó Felipe Bazán, subsecretario Nacional de Riesgos, testigo presencial de la acción, consultado por CNN en Español.

El funcionario también corrigió datos publicados por la Embajada Venezolana: el nombre correcto sería Manuel Velásquez (y no Vásquez), de 61 años (y no 72).

Según relata la cadena internacional, quien a la fecha sigue internado, dijo que se encontraba en una silla de ruedas en el portal de su casa, cuando pasaron los rescatistas, quienes le preguntaron cómo estaba y él respondió que mal, "porque no podía orinar" y tenía mucho dolor.