El BCRA está confiado en que le ganará a la inflación, pero le preocupa el "dólar barato"

La entidad comandada por Federico Sturzenegger cree que la tendencia decreciente de los precios será indudable en los próximos meses. Pero alerta por la apreciación del tipo de cambio

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 BCRA 162
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En el Banco Central se desvelan por lo que es la prioridad número uno de la gestión macrista: la inflación. Pero si bien públicamente en la entidad que preside Federico Sturzenegger se dice que no bajarán las tasas de interés hasta que haya "certezas" con respecto al rumbo de los precios, lo cierto es que funcionarios del banco se juegan a decir que "esa batalla ya está ganada".


Claro que no lo pueden decir abiertamente, menos en un momento caótico como este en donde la inflación porteña de abril marcaría entre 5% y 7%. La caída en los precios será "muy fuerte" en los próximos meses y vaticinan que en septiembre el índice marcará 1,5% a nivel país (siempre la Ciudad de Buenos Aires tendrá un poco más por el ajuste de precios relativos, dicen).


Se sabe que las políticas contractivas que aplicó el Central (y el Tesoro en alguna medida) tienen un rezago de entre 6 y 9 meses para que se trasladen a los precios. De ahí que las proyecciones marcarían que después del temblor de estos meses, abril principalmente, los precios irán cediendo.


Con esa idea en la cabeza, el Central irá reduciendo las tasas de interés a partir de algún momento de mayo para "acompañar" esa baja de la inflación que se espera. Reconocen que una tasa del 38% como tienen las Lebac a 35 días impide que empiece a despegar la economía.


Pero las parciales certezas que tienen en el Central con respecto a las tasas y la inflación (que van de la mano) no despejan otras cuestiones que empiezan a desvelar a los funcionarios. Es la apreciación cambiaria, o como se le dice, el "dólar barato".


¿Está barato el dólar? En términos reales sí. Ya varios hombres de empresas están presionando para que el Central suba el dólar. O sea, devalúe el peso. En el BCRA se resisten a esa teoría, que hizo pública recientemente el presidente de Fiat Cristiano Rattazzi cuando abiertamente pidió por una suba del tipo de cambio que favorezca al sector industrial.


"Presiones con el dólar tenemos todos los días. Pero más allá de eso, el margen de acción que tenemos es menor. Tendrán que encontrarle la vuelta las empresas a aumentar la productividad, pero con el tipo de cambio solo no hacemos nada", dice un altísimo funcionario del Central.


La fuente agrega que las presiones a la apreciación de la moneda serán mucho más fuertes en los próximos meses. O sea, ven que el eje de preocupación pasará de las tasas y la inflación, a la apreciación del peso. "Ese es el tema que se viene, sin dudas será un desafío de todo el Gobierno cómo contenerlo", agrega.


En el arsenal del BCRA, dicen, no quedan muchas medidas que podrían atemperar la baja del dólar. "Ya liberamos prácticamente todo para que el que quiere importar compre los dólares para hacerlo. Expandimos ciertos requisitos para el acceso a los dólares de exportadores o sectores ligados a ellos puedan hacerlo. Ya no hay restricciones importantes", explicaba el funcionario, avisando que por el lado de la demanda de dólares mucho más no se puede hacer.


De ahí que la preocupación, previendo ingreso de dólares financieros post acuerdo con los buitres, potencia el "dólar barato" y eso hace que la cotización del billete caiga. El BCRA no puede comprar todos los dólares que ingresen porque estaría emitiendo pesos y por ende, cebando el escenario de inflación. Por eso el dilema es dejar caer el tipo de cambio o comprar cuanto dólar ingrese con la consecuente emisión monetaria. Claro, el Central podría "retirar" luego esos pesos de la economía pero emitiendo Lebac, cuyo stock llegará a fin de este año cerca de 550.000 o 600.000 millones de pesos. Demasiado abultado para seguir utilizando esa herramienta.