Cristina Kirchner: "Me pueden meter presa, pero no me van a callar"

La ex jefa de Estado brindó un discurso a sus seguidores luego de presentarse ante el juez federal Claudio Bonadio, quien la citó a indagatoria por la causa del dólar futuro

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Luego de cuatro meses y cuatro días, Cristina Kirchner brindó un discurso en público. La convocatoria fue similar, pero el marco muy distinto. El 9 de diciembre se despidió del poder tras 8 años de gobierno. Este miércoles 13 abril, la ex jefa de Estado tuvo que comparecer ante la justicia federal por una causa por venta de dólar futuro.

"Muchas gracias por este regalo de bienvenida de amor. Quiero que estén todos tranquilos: me pueden citar 20 veces más, me pueden meter presa, pero nunca me van a callar", aseguró la ex jefa de Estado a sus seguidores.

En un paisaje dominado por el mal tiempo y la lluvia, Cristina Kirchner se dirigió a las miles de personas que se habían movilizado, incluso desde ayer y que pasaron la noche en la zona. Atribuyó las actuales imputaciones judiciales a ataques al "movimiento nacional y popular", el cual, a su criterio, sufrió en el pasado un destino similar al de las presidencias de Juan Domingo Perón e Hipólito Yrigoyen.

"No podrían haberse consumado los atropellos, las entregas y las desgracias sobre tantos argentinos y argentinas, sin la complicidad del Poder Judicial", aseveró, tras presentarse ante el juzgado de Claudio Bonadio en el marco de la causa que investiga la venta de dólar futuro, y la ex mandataria recordó que "el golpe de Estado a (Hipólito) Yrigoyen fue convalidado por la Suprema Corte".

La ex presidente vinculó las investigaciones penales en su contra y aquellas experiencias de Yrigoyen y Perón a un "hilo conductor de procesos moralizadores" que tuvieron como objetivo justificar golpes de Estado con el argumento de la corrupción.

"Venían por los derechos y conquistas que habían logrado millones de argentinos en su vida. Esos proyectos políticos no son otra cosa que el Movimiento Nacional y Popular, que se encarna en distintas épocas y bajo distintas formas", comparó.

En otra comparación con el peronismo de los años cincuenta, el cual fue prohibido por las dictaduras y democracias tuteladas entre 1955 y 1973, la ex mandataria dijo que se considera un "obstáculo" para el oficialismo". "Ayer escuché a una señora que tenían que inhabilitarme de por vida para ejercer cargos públicos. La proscripción de por vida, qué poco originales", afirmó, y remató: "Si pudieran prohibir la letra K del abecedario, lo harían".

Además, se refirió al escándalo mundial por el descubrimiento de las cuentas y sociedades offshore radicadas en Panamá, entre las que apareció el nombre de Mauricio Macri. Según expertos en la materia, ese tipo de activos son frecuentemente utilizados para maniobras de lavado de dinero y evasión fiscal. "En mi gobierno se la pasaron buscando la ruta del dinero K y se encontraron con la ruta del dinero M", ironizó Cristina Kirchner.

"¿Se imaginan si hubieran descubierto sociedades y cuentas offshore con el nombre de mi ministro de Economía, de mis hermanos, mi hermana, mi madre y mi padre?", se preguntó la ex presidente. "Esto demuestra claramente que los argumentos moralizantes tienen un solo objeto: ir por los derechos adquiridos y por el bienestar que los argentinos ganaron en 12 años de gobierno", completó.

Como fue habitual durante su gestión, Cristina Kirchner se despachó hoy con un extenso mensaje de una hora y 12 minutos repleto de definiciones y arengas hacia la multitud.

A pasos de los tribunales de Comodoro Py, la conductora del kirchnerismo convocó a sus correligionarios y al público en general a "conformar un gran frente ciudadano" que tenga el objetivo de reclamar por "los derechos que les han arrebatado a los argentinos", y que esas demandas las exija al Congreso Nacional.

"Les propongo un frente en el cual se le pregunte a cada ciudadano no lo que votó, en qué sindicato está, o si es trabajador formal o informal. Propongo un frente que le pregunte a cada uno cómo te está yendo, si están mejor que antes o peor. Ese es el punto de unidad de los argentinos, reclamar por los derechos que les han arrebatado", afirmó.

Sobre la necesidad de ese espacio ciudadano, la ex presidente cuestionó los "cientos de miles de despidos en el sector público y en el sector privado" y la "persecución ideológica" en el Estado, a partir de la cual los "empleados públicos cambian sus perfiles en Facebook" ante la amenaza de ser cesanteados. "No quiero que los argentinos tengan miedo", añadió la ex jefa de Estado.

Cara a cara ante el juez Claudio Bonadio, la ex jefa de Estado presentó un escrito en el que rechazó las imputaciones por asociación ilícita y aseguró que las investigaciones en su contra forman parte de "un plan de ajuste y miseria" que "vuelve a requerir una vez más de la difamación y de la calumnia". En el mismo trámite, recusó al magistrado por una supuesta "aversión política manifiesta" del funcionario judicial para con ella.

La lluvia le dio un tono especial a la jornada en la que una multitud se movilizó desde distintas localidades para acompañar a su jefa política, que se encuentra complicada no sólo en la causa por la que hoy fue citada, sino también en otros tres expedientes: Hotesur, Los Sauces y la ruta del dinero.

A pesar de los reveses judiciales, Cristina Kirchner se mostró optimista por lo que vendrá. "No se hagan por mí ningún problema. Había renunciado a tener fueros, no les tengo miedo. He sido honrada por el voto de ustedes y de muchísimos más. Siento la responsabilidad de ayudar a que mis compatriotas vuelvan a vivir un poco mejor, que es lo que les habían prometido. El sol siempre sale, aún cuando más nublado parezca", dijo al cerrar su discurso. Sobre el cielo de Comodoro Py asomaba una tímida resolana.