Keiko Fujimori es protagonista de la política peruana desde 1994. Con sólo 19 años se convirtió en primera dama, porque su padre, el entonces presidente Alberto Fujimori, se divorció de su madre. Durante seis años lo acompañó a lo largo de un gobierno muy polémico, que incluyó un autogolpe con disolución del Congreso y sometimiento de la Justicia, y graves denuncias de corrupción y violaciones a los derechos humanos.