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"Los terroristas de Dáesh [acrónimo del Estado Islámico en árabe] atacaron el aeropuerto militar de Deir Ezor con obuses que contenían gas mostaza, lo que provoca asfixia", informó el lunes por la noche la agencia oficial Sana.
El gas mostaza forma parte de los agentes vesicantes que provocan ampollas, al entrar en contacto con la piel. Otros síntomas pueden llegar a ser náuseas, vómitos, diarrea, ceguera momentánea y dificultades respiratorias. No existe antídoto.
Los yihadistas, que buscan desde 2014 apoderarse del aeropuerto militar ubicado al sudoeste de Deir Ezor, se hicieron con el 60 por ciento de la ciudad.
La ubicación geográfica de la provincia de Deir Ezor -entre la ciudad de Raqqa, bastión del grupo terrorista, y la frontera iraquí bajo control de los yihadistas- la convirtió en un blanco de primera importancia para el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), denunció además que siete civiles, entre ellos, tres mujeres, murieron en un bombardeo del ISIS contra dos barrios controlados por el régimen sirio, el lunes. La ONG no pudo, sin embargo, confirmar el ataque con gas mostaza.
Desde hace unas semanas, el ISIS se encuentra bajo presión en Siria, donde el ejército respaldado por la aviación rusa, expulsó a este grupo de las ciudades de Palmira y Al Qaryatayn.