Gina Romero abordó un avión de línea rumbo a La Habana ayer. Viajaba con su pareja, camarógrafo de profesión. La idea era visitar al padre de su novio, que está muy enfermo y vive allí en la isla. De hecho, ambos contaban con la documentación requerida para el viaje, una visa de turistas.
Sin embargo, el reencuentro no llegó. Romero fue inmediatamente abordada por los uniformados del régimen en el aeropuerto. La identificaron rápidamente como periodista y la deportaron a Miami en ese mismo momento. Su novio aún está en la isla.
La reportera trabaja en el canal de televisión de Miami América Tevé. La señal rápidamente denunció la persecución:
El paso a paso del calvario
Romero abordó en Miami el vuelo de Eastern Airlines el jueves 31 de marzo a las 13:30, hora local. Llegó a las 14:30 al aeropuerto José Martí, pero no llegó a recorrer la isla. Cuando se bajó de la nave, los agentes del régimen ya la estaban esperando.