La historia del "chico bien" que cayó con 50 kilos de cocaína en su Audi

Alejandro Arrighi, ex alumno de la UTN, fue detenido con un cargamento valuado en 28 millones de pesos: se cree que iba a ser vendido a España. Su presunto proveedor, un hombre de 63 años, fue capturado también

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Guardia Vieja al 3300, donde el supuesto proveedor de Arrighi fue visto bajando con la droga  162
Guardia Vieja al 3300, donde el supuesto proveedor de Arrighi fue visto bajando con la droga 162

Ante la voz de alto, Alejandro Damián Arrighi solo pudo levantar las manos del volante de su Audi A3. No había a dónde correr, no tenía forma de deshacerse de la evidencia. Básicamente, lo que tenía era un montón de cocaína en el baúl: 50 kilos de ella.

Porteño, de 33 años, con domicilio fiscal en la calle Donato Álvarez, ex alumno de la Universidad Tecnológica Nacional, inscripto en la carrera de técnico superior en negociación de bienes según registros de la UTN, Arrighi fue detenido sobre la avenida Congreso en Belgrano por la división Operaciones Federales de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA tras largas tareas de inteligencia, en un expediente bajo estricto secreto de sumario a cargo del Juzgado Federal Nº2 de San Martín, con la jueza Alicia Vence y el secretario Hernán Roncaglia, para uno de los lotes narco más significativos de los últimos tiempos en la Ciudad. Según información del caso a la que accedió Infobae, la sospecha es una sola: la droga sería exportada a España.

Si es que la cocaína es suya, Arrighi habría elegido un mercado al menos premium con alto nivel de demanda y escaso ingreso de materia prima. Hoy, un kilo de polvo en España puede cotizar 35 mil euros antes de ser cortado y fraccionado para su venta callejera; dos mil euros más por kilo que en 2014, según indicadores del Ministerio del Interior ibérico que son remitidos por fiscales antidroga. Todo esto, si es que llegaba a buen puerto, por así decirlo: datos oficiales indican decomisos de un promedio de ocho toneladas anuales desde 2008.

De cara a esta matemática, Arrighi tenía 28 millones de pesos de droga en su auto de lujo, 1,75 millones de euros. Tampoco fue detenido solo: su presunto proveedor, Oscar Luis Morales, de 63 años, cayó junto a él. El arresto en la avenida Congreso, por otra parte, fue solo el final del periplo.

Datos de inteligencia de la Superintendencia de Drogas Peligrosas indicaron que Arrighi y Morales mantendrían una reunión en un bar del Abasto para hacer el cambio de manos. La información fue certera. Luego de encontrarse, Arrighi y Morales se dirigieron a la calle Guardia Vieja al 3300, en un edificio adosado a un templo evangélico, pleno Abasto. Fue Morales el que ingresó, para bajar con una gran valija. Así, tras una orden expresa de la jueza Vence, comenzó el seguimiento que llevó a la detención; dentro del Audi se hallaron dos valijas con la droga y tres teléfonos celulares.

El departamento en Guardia Vieja fue allanado poco después: se hallaron mil dólares y se detuvo a una mujer de 73 años que estaría implicada en la trama.

Se esperaba para esta mañana que los detenidos sean trasladados a una dependencia del Servicio Penitenciario Federal. Las medidas de prueba por parte del Juzgado Federal Nº2 no terminaron todavía.

El cómplice: fuertes antecedentes

En cuanto a Oscar Morales, no es la primera vez que cae preso, ni la primera vez en la que está involucrado en una trama de droga con dos continentes. En marzo de 2005, Morales fue detenido por la PFA en el aeropuerto de Ezeiza con un pasaporte falso y 197 mil euros escondidos en bolsos de mano. Nacido en Salta, había intentado pasar por los controles de Migraciones bajo el nombre de Rubén Simón Cabrera. La jugada falló: un pedido en su contra incluía la identidad falsa junto con otras dos, algo que fue rápidamente confirmado por Interpol. Lo buscaba, desde hace varios meses, un magistrado del fuero penal económico por su presunta vinculación a traficantes, en una causa en donde otros dos hombres intentaron enviar diez kilos de cocaína a España en un vuelo de Aerolíneas Argentinas.

La división Operaciones Federales de Drogas Peligrosas, tal como fue el miércoles pasado, fue la que hizo el arresto y la que secuestró su pasaporte apócrifo. Resultó tener entre 40 y 50 sellos de entrada y salida del país, con marcas como Colombia, Venezuela, Sudáfrica y particularmente España e Italia. Las sospechas en ese entonces eran que el dinero que le encontraron correspondería a un pago narco. Morales tenía otro pedido de detención pendiente firmado por un juzgado federal de Tucumán, también por drogas.

En ese entonces, se hablaba de presuntos campos de su propiedad en Salta con cultivos de soja. Información actual de su perfil comercial, bancario y societario apunta a domicilios en la zona rural de Cerrillos, con registros en la AFIP en los rubros de servicios de maquinaria agrícola y una parte de una sociedad agroganadera fundada en 2011, a la que terminó renunciando a favor de un familiar. También, una racha caliente de cheques sin fondo librados entre enero y octubre del mismo año, de acuerdo a datos del Banco Central: 36 de ellos, por 1,2 millones de pesos.