Cómo será la toalla femenina que detecta enfermedades

El prototipo fue creado por un grupo multidisciplinario en Singularity University, Estados Unidos. Infobae habló con uno de sus creadores, el argentino Gabriel Weinstein

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El primer aporte de este proyecto fue el de entender a la menstruación como una oportunidad para hacerse de información vital sobre el estado de salud de la mujer. De esta manera, se pensó en crear un dispositivo que permita realizar un chequeo mensual de forma ambulatoria, sencilla y a bajo costo. Se trata de un chip, que se coloca en la tercera capa de la toalla femenina, que posee un sensor de micro fluidos con distintos paneles, cada uno de los cuales permite detectar enfermedades como la sífilis, gonorrea y HPV. También se pueden detectar niveles de vitaminas y minerales para un chequeo aún más completo.

En una primera etapa, el prototipo generaba cambios de color que permitían advertir la presencia de estas enfermedades. Sin embargo, sus creadores advirtieron que no era nada cómodo para una mujer buscar estás modificaciones en un apósito lleno de sangre. Esto los llevó a una instancia superadora en la que agregaron al dispositivo un transmisor de alta frecuencia con una pequeña batería que envía la información registrada al celular. De este modo, en el momento y lugar que ella considere conveniente, puede abrir la aplicación y visualizar un panorama general de su salud.

"Como la idea nuestra no era fabricar toallitas, sino sólo el dispositivo de detección, hablamos con empresas para poder incluir dos de estas toallitas especiales en cada paquete" cuenta Gabriel Weinstein, uno de sus creadores. "Los costos hoy no son caros, pero tampoco son tan accesibles. Sin embargo, se apuesta a esta característica propia de las tecnologías exponenciales que hace que los avances se triplique en un par de años, a la vez que los costos bajan drásticamente. En algunos años va a ser mínima la diferencia entre una toallita con chip y otra son chip."

Las diferencias culturales y la dispersión geográfica del equipo creador hicieron que aún no se haya podido hacer realidad esta idea que cambiaría la vida de miles de personas. Pero Gabriel no renuncia a este sueño que une las dos pasiones de su vida: la tecnología y ayudar a construir un mundo mejor. "Sé que en algún momento se va a hacer. Me han llamado de algunas empresas para analizar la factibilidad. Por otro lado, desde el lanzamiento del prototipo, surgieron muchas otras soluciones que también buscan obtener beneficios de utilizar la menstruación como fuente de datos sobre la salud de la mujer. Esto me llena de alegría y satisfacción."