Tavolara, un pequeño reino con sólo 11 habitantes

La pequeña isla al norte de Cerdeña, en la que el rey es el dueño del único restaurante, nunca fue anexada oficialmente a Italia. La increíble historia de la monarquía más pequeña del mundo

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La isla de Tavolara, ubicada al norte de Cerdeña. Shutterstock 162
La isla de Tavolara, ubicada al norte de Cerdeña. Shutterstock 162

La isla de Cerdeña es la segunda más grande del Mediterráneo. Es una región autónoma de Italia (aunque no todos sus habitantes están contentos con este acuerdo), y uno de los destinos turísticos más importantes de la región, con atracciones de todo tipo: playas de agua cristalina, bosques y montañas para hacer senderismo, lagos de agua dulce para bañarse y una cultura única que puede observarse en los diferentes pueblos que comprende. Sin embargo, no todos saben que al norte de Cerdeña se encuentra uno de los misterios mejor guardados: el reino más pequeño del mundo.

Tavolara es su nombre y todo comenzó como un chiste. Su monarca, Antonio Bertoleoni, es el dueño del único restaurante del lugar, y reina sobre una población total de 11 personas (que no habitan en la isla a tiempo completo) y 100 cabras salvajes. No hay rutas ni hoteles, y es un destino paradisíaco imperdible.

La isla es extremadamente fascinante, y no sólo porque porque lugar los acantilados dominan el horizonte y las playas ofrecen un rélax único, sino también por su rica y alocada historia. Todo comenzó en 1807, cuando el tatara-tatarabuelo del actual regente, el genovés Giuseppe Bertoleoni, llegó a la isla y se instaló, convirtiéndose en su primer habitante. Había escapado de su tierra natal luego de que fuera acusado de bigamia (se había casado con dos hermanas).

Pronto llegó a oídos del monarca de Cerdeña que en esta isla habitaba una rara especie de cabras salvajes, y viajó en 1836 a Tavolara para cazarlas. Cuando llegó, se anunció como "Carlo Alberto, Rey de Cerdeña", a lo que el hijo de Giuseppe contestó: "Soy Paolo, Rey de Tavolara". Luego de una estadía exitosa, el monarca volvió a sus tierras y le envió a Paolo unos documentos que decían que Tavolara no era parte de Cerdeña, y que certificaban su estatus de monarquía.

Luego de 126 años se instaló una base de la OTAN, en 1962, lo que le puso fin a la independencia de este reino, y limitó parte de la isla, a la que sus residentes no pueden acceder. Sin embargo, al igual que ocurre con San Marino, Tavolara nunca fue anexado oficialmente a Italia, y su estatus monárquico es tan sólo un recuerdo curioso, pero del que su rey, el quinto de la línea "real", se sigue jactando hoy en día.

El pequeño reino de Tavolara celebró hace poco su 180 aniversario, y es más antiguo que la propia Italia. Su monarca se catalogó hace poco en una entrevista con la BBC como el rey "más común del mundo". Es que es el dueño del único restaurante del lugar, y ocupa sus días pescando o haciendo jardinería. Se encarga de darles la bienvenida oficial a los turistas que llegan a visitar su isla, y los escolta por el lugar, contándoles las actividades que pueden realizar y cómo pueden entretenerse en la tierra a la que llama hogar, que tiene una superficie de un poco más de 5 kilómetros cuadrados.

Además, Tavolara es uno de los destinos preferidos de Italia para realizar buceo, y los visitantes se maravillan nadando en sus costas, donde pueden observar una gran variedad de fauna marina, que comprende tortugas, ballenas y hasta tiburones peregrinos. El Museo del Mar es, por otro lado, un lugar excepcional en el que el turista puede encontrar restos arqueológicos y un relato sobre la colorida y curiosa historia del pequeño reino.

De esta manera, Tavolara, aunque ya no es reconocido como un reino oficialmente, sigue ostentando el título para conservar su curiosa historia, y ofrece a los turistas que arriban a sus orillas una experiencia maravillosa en una de las islas más atractivas del Mediterráneo.