Cinco jardines europeos para visitar antes de morir

Algunos de los espacios verdes más impresionantes y únicos del Viejo Continente que vale la pena conocer

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Peterhof, en la ciudad del mismo nombre, a 29 kilómetros de San Petersburgo, Rusia. Shutterstock 162
Peterhof, en la ciudad del mismo nombre, a 29 kilómetros de San Petersburgo, Rusia. Shutterstock 162

Los jardines europeos tienen un encanto especial, quizás porque sus prácticas se remontan a la Antigua Grecia, en el siglo IV a.C., que luego inspiró a la romana. La jardinería Italiana fue la más importante y el modelo a seguir durante siglos. Pero toda Europa está llena de pequeños paraísos, donde la naturaleza florece, pero con un diseño planeado, elegante y sofisticado, que es la envidia de todo el mundo, hasta de Asia, que tiene su propio estilo.

El paisajismo cobró importancia en el Viejo Continente y nunca dejó de ser relevante. Ninguna mansión, ni castillo o museo está completo sin un impresionante jardín con su estilo único y original. Flores, arbustos, arboles de todo tipo y color pueden utilizarse para crear lugares soñados, que parecen salidos de un cuento de hadas y que transportan a sus visitantes a otras épocas. Y entre tanto verde, siempre hay algún lugar que destaca por encima de otro. Los siguientes son algunos de los jardines más maravillosos e imponentes de Europa, que ofrecen no sólo un clima tranquilo, sino también un estilo armonioso que trasciende por encima de todo el resto.

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Los Kew Gardens, en Londres, Inglaterra.
Los Kew Gardens, en Londres, Inglaterra.

Real Jardín Botánico de Kew (o Kew Gardens, en inglés) es un espacio verde de 120 hectáreas aproximadamente, que posee varios invernaderos. El extenso jardín se encuentra en la región de Richmond upon Thames y Kew, en la parte sudoeste de la ciudad de Londres, Inglaterra, y trabajan en él 700 empleados, supervisados por el profesor Stephen D. Hooper. También se encuentran aquí museos y galerías y se organizan diversas actividades. Una de sus atracciones principales es la Minka, una casa de madera japonesa.
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Los jardines Generalife, Granada, España.
Los jardines Generalife, Granada, España.
El Generalife nació como el lugar en el que habitaban los reyes musulmanes cuando estaban en Granada, en Andalucía. Este jardín ubicado en España fue declarado Patrimonio de la Humanidad, debido a su rica historia, y a la arquitectura del lugar, que crea un paisajismo excepcional que mezcla los jardines ornamentales y huertos con sus alrededores de una manera inverosímil y casi mágica. El origen de su nombre es tema de controversia, pero algunos creen que quiere decir "La huerta del arquitecto".

Estos jardines, pertenecientes al Palacio Peterhof, se encuentran en la homónima ciudad rusa, a 29 kilómetros de la célebre San Petersburgo. El jardín está compuesto por dos parques: el Superior, que posee cinco fuentes, y el Inferior, en donde se encuentra el complejo de fuentes más grande del globo. Este último parque tiene una extensión de 102,5 hectáreas, y las aguas de sus majestuosas fuentes proviene de la desprendida de manantiales y que se obtiene mediante un "recibidor" de 22 kilómetros.

El Jardín de Bóboli es un célebre espacio verde en la Ciudad de Florencia, de la región toscana italiana. Yace junto al río Arno, detrás del icónico palacio Pitti, construido por la homónima familia florentina enemiga de los Medici, queines más tarde compraron este palazzo y comenzaron a idear los jardines, aunque llegaron a su diseño actual mucho más tarde. Este lugar fue por primera vez abierto al público en el año 1766, y cuenta con variadas estatuas erigidas en diversos rincones.