Cómo mejorar la postura y evitar dolores al fin de la jornada laboral

Si a las horas frente a la computadora se le suman las que se pasan con la vista en el smartphone el resultado puede ser tendinitis, dolor de cuello y espalda y cefaleas. La reeducación postural es la solución para prevenir males futuros

Compartir
Compartir articulo

Que una persona reduzca la cantidad de horas que pasa frente a la computadora es casi imposible. Más si la carga horaria corresponde a su jornada laboral o tiempo de estudio. De ahí que, si se considera que sobran los dedos de una mano para contar a los que adoptan una postura correcta y la mantienen durante su día de trabajo, bien podría decirse que de un tiempo a esta parte la mala postura terminará pasando factura a más de una espalda.

Tras asegurar que "la postura de una persona es la sumatoria de diferentes factores, como: su historia personal, las actividades físicas o recreativas que realiza, los accidentes, el peso corporal, la edad y la genética", la licenciada en kinesiología y fisiatra Carla Mo Amavet (MN 10286) destacó que "el dolor es una de las causas más frecuentes de la alteración postural".

"Sin darnos cuenta el cuerpo modifica su forma para bajar la tensión muscular y hace que se establezca un patrón postural inadecuado, naciendo así lo que comúnmente llamamos mala postura", resaltó la especialista en dolor crónico e integrante de Prolosalud.

Mo Amavet enumeró que hay patologías que se relacionan a la posición del cuerpo (como en el caso de la computadora fija o la notebook) o movimientos corporales repetitivos (celular o pantallas táctiles). Entre ellas mencionó:

-Síndrome del túnel carpiano: presión sobre los nervios que se transmiten a la muñeca. Se presenta con hormigueo, dolor y entumecimiento del dedo gordo y de los demás dedos, sobre todo de noche. Se debe a movimiento repetitivo con la muñeca flexionada.

-Tendinitis: inflamación de la zona en que se unen el músculo y el tendón. Se presenta con dolor al movimiento y al tacto, inflamación y enrojecimiento de la mano, la muñeca y/o el antebrazo. Se da por movimientos repetitivos de la zona.

-Dolores de cuello y cefaleas: dolor en la nuca y en los hombros, incluso hasta aparece la necesidad de "crujir" el cuello, suele suceder cuando la cabeza se encuentra demasiado inclinada hacia adelante, saliendo de eje.

-Dolores de espalda: contracturas en la columna dorsal o lumbalgias, aparecen al estar mucho tiempo. sentado de forma incorrecta o al intentar pararse.

La reeducación postural global (RPG) se vuelve una solución para los dolores corporales y corregir alteraciones posturales. "Se trata de una terapia manual realizada por kinesiólogos especializados con efectivos resultados para la escoliosis, la rectificación cervical, la hiperlordosis lumbar, entre otros", explicó la especialista, quien remarcó que "a través de una evaluación específica se identifica la cadena muscular (conjunto de músculos unidos por un mismo tejido) retraída, se intenta comprender el origen de la problemática, y se determina así una línea de tratamiento a seguir. Por lo que permite abordar la problemática de cada paciente de manera única, con el objetivo de descubrir la causa del dolor y eliminar el problema de origen".

La RPG es un método suave, progresivo y activo que se puede realizar a cualquier edad y no tiene contraindicación alguna. "En el tratamiento se utilizan posturas (acostado, parado y sentado) que tensionan las diferentes cadenas musculares, donde el paciente colabora de forma activa realizando una respiración guiada, mientras el kinesiólogo corrige manualmente la alteración morfológica observando cómo responde el resto del cuerpo", describió Mo Amavet.

Este método no sólo logra la corrección postural, sino que también trata problemáticas particulares, como por ejemplo cuadros sintomáticos de una hernia de disco, hombro congelado, pubalgias, dolores articulares, entre otros.

En ese sentido, la especialista dio una serie de consejos para tener en cuenta durante la jornada laboral y evitar dolores a largo plazo.

-En el trabajo no mantenerse mucho tiempo en la misma posición, ya que esto hace que los músculos se acorten y se tensen.

-Siempre es bueno realizar actividad física aeróbica de forma periódica para mantener saludable el sistema cardiovascular.

-Luego de hacer ejercicio, es importante hacer estiramientos de los grupos musculares trabajados para mantener la flexibilidad, aumentar la movilidad y disminuir el dolor.

Algunos ejercicios de estiramiento para hacer en casa

 Shutterstock 162
Shutterstock 162

Pies: sentarse en el suelo con la espalda apoyada en la pared y una pierna flexionada, tomar con ambas manos las puntas de los dedos de los pies y lentamente doblar los dedos estirando la planta del pie, el talón no debe separarse del suelo.

Pantorrilla (estiramiento en un escalón): pararse encima de escalón, tomarse de una baranda o algo fijo y dejar los talones afuera, bajar lentamente el cuerpo para que los talones queden por debajo del borde del escalón; mantener la posición de 10 a 15 segundos. Descansar; repetir el ejercicio tres o cuatro veces más.

Durante la jornada laboral, cada media hora lo recomendable es pararse y caminar unos pasos

Muslos: estando de pie, flexionar una pierna llevando el talón hacia el glúteo y tomándose el pie con una mano para acercarlo más y sostener 10 segundos sintiendo ese estiramiento en el cuádriceps. Luego repetir el estiramiento con la otra pierna.

Columna: acostado en el suelo, flexionar las piernas y abrazarlas para acercar las rodillas al pecho, sostener 10 segundos y repetir.

Cuello: frente a un espejo (para observar que el cuerpo no compense) llevar la oreja al hombro y ayudar con el brazo del mismo lado a estirar el lateral del cuello, cuidado, no hacer demasiada fuerza y no tensar los hombros. Mantener 10 segundos y repetir del lado contrario.

Una advertencia que dio la especialista es que nunca se deben realizar rebotes para intentar estirar más "a fondo". Esto puede ser especialmente tentador, debido a que muchos estiramientos de piernas requieren tocar los dedos de los pies, pero se debe tener en cuenta que son riesgosos y pueden producir lesiones en la columna.