Después del default más grande de la historia declarado por el Congreso en diciembre de 2001, la Argentina se apresta, con un acuerdo con los holdouts en tribunales de Nueva York, a cerrar el último capítulo de la crisis de deuda que se prolongó por poco más de 14 años y postergó el acceso al financiamiento internacional.
Para que esto suceda, en las próximas semanas deben cumplirse los siguientes ocho pasos, que involucran instancias judiciales, financieras y también políticas.