Las esperanzas de Temperley durante la primera etapa estuvieron depositadas en Gabriel Esparza, el escurridizo jugador que está a préstamo de San Lorenzo. El dueño de casa intentó ser más incisivo y llevó la iniciativa, pero la realidad es que casi no incomodó a Fernando Monetti, más allá de algunos intentos desde afuera de Figueroa y Brandán.
En el complemento la fisonomía del partido no varió tanto, pero los de Iván Delfino no contaron con la presencia de un protagonista: el Pepe Sand. A los 35 años, el delantero mostró estar impecable. Giró, se llevó puesto a Gastón Aguirre y generó el penal que le sirvió para cambiar por gol. El tercer tanto en su retorno al club en que es ídolo y misma cantidad de triunfos para los del Sur.